CIUDAD DE MÉXICO.- CATEDRAL DE BERLÍN
Una de las opciones más solicitadas por los viajeros para tener una visión panorámica de Berlín es el recorrido fluvial de una hora. Se navega cómodamente por el río Spree para ver facetas históricas y modernas de la ciudad, como el barrio medieval de San Nicolás, el Reichstag (parlamento alemán), la nueva estación de tren y el vanguardista barrio gubernamental donde se localizan las sedes oficiales.
En el recorrido destaca una edificación neoclásica de enormes torres y un gran domo: la Catedral de la Iglesia Evangélica de Alemania, sitio estratégico para el visitante dado que se encuentra en medio de jardines y rodeada de museos de prestigio mundial.
La también conocida como Catedral de Berlín (Berliner Dom) fue construida en los márgenes del río Spree, entre 1895 y 1905.
Su vecindad con el palacio imperial la convirtió en el templo de la dinastía Hohenzollern y cripta para la sepultura de la familia real.
En 1944, durante la Segunda Guerra Mundial, el templo sufrió graves daños por los bombardeos y su restauración concluyó hasta 2002.
En su interior destaca su altar de mármol blanco y ónix amarillo y su órgano monumental. Su cúpula sirve como mirador de la ciudad.
RODEADO POR EL SENA
Doscientos años antes de Cristo, el pueblo celta de los parisios se instaló en una isla del río Sena y fundó la ciudad de Lutecia, que creció hasta convertirse en la Cité, capital de su reino.
La ciudad fue fortificada para resistir ataques de las hordas normandas y los romanos levantaron ahí un templo dedicado a Júpiter.
Otros hechos históricos, como la coronación de Napoleón, sucedieron ahí, por lo que la isla se convirtió en el corazón cultural, espiritual y político de Francia.
En 1163, en la Île de la Cité, comenzó la construcción del templo de Notre Dame, una de las primeras catedrales góticas europeas, con múltiples atributos, como sus dos torres de 69 metros de alto, sus admirables vitrales y su espléndido rosetón.
Los visitantes, además, pueden subir al mirador, que ofrece una maravillosa panorámica de la ciudad y permite apreciar de cerca las impresionantes gárgolas y el campanario donde Víctor Hugo ubicó a Cuasimodo, el célebre personaje de su novela: el Jorobado de Nuestra Señora de París.
MAGNICIDIO JUNTO AL RÍO
Para mostrar la grandeza de Rusia, Pedro el Grande fundó en 1703 San Petersburgo, capital imperial trazada entre una red acuática de casi 300 kilómetros de ríos, afluentes y canales, además de 35 kilómetros de costa.
La majestuosidad de la ciudad no tiene igual: sus siete catedrales más los palacios y los museos se entrelazan con cerca de 300 puentes que llevan al encuentro de tantas maravillas que obligan el uso permanente de superlativos.
El Canal Griboedova, llamado así en honor del escritor Aleksandr Griboyédov, fluye entre los ríos Moika y Fontanka, en una zona de señoriales edificios, donde Dostoyevski localizó a varios protagonistas de sus novelas y donde fue asesinado el zar Alejandro II.
Justo en el sitio del magnicidio se edificó la Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada, similar a la Catedral de San Basilio, en Moscú, con cúpulas en forma de cebollas y enchapes de cobre, bronce y esmaltes.
Esta singular obra arquitectónica tiene en su interior 7 mil metros cuadrados de mosaicos, el más grande conjunto de este tipo en el mundo.
