Oaxaca.- Este 23 de mayo se conmemora el Día Internacional del Primero Beso, y seguramente llegó a tu memoria el cómo, cuándo, dónde y por qué fue la causa de ese insólito momento que regularmente se asocia solo con las emociones desmedidas y deja en el olvido la conexión que tiene con la anatomía y la fisiología del cuerpo.
De lengua, el seco, de lado, de apretón, apasionado, el cazador son algunos de los tipos de besos que existen y que se experimentan a lo largo de la vida.
Sin embargo, muy pocas veces se informa de los beneficios y riesgos que se corre al momento de entregar un beso a otra persona.
LA CIENCIA DEL BESO
Los ósculos, como nadie les dice a las caricias de labios, no sólo son una muestra de afecto entre dos personas, tampoco es una mera ocurrencia entre sujetos que quieran sentir un gesto más íntimo con su pareja, o una señal de fidelidad; besar conlleva una serie de acciones fisiológicas y anatómicas, un movimiento de más de seis músculos estimulados por una activación hormonal, provocada por la atracción sexual.
El doctor Víctor Hugo Bolaños Cacho Guzmán, especialista en rehabilitación protésica e implantes dentales, señala que los músculos que trabajan en la acción de besar son la lengua, el elevador del labio superior (ubicado sobre la boca y a los lados de la cavidad nasal), el hueso cigomático mayor y menor (ubicados en las mejillas), el orbicular de la boca (nos permite mover los labios), el músculo masetero (con el cual se mastica), el músculo buccinador (el cual también se encuentra en las mejillas), el músculo risorio (el cual nos permite gesticular la sonrisa) y el músculo depresor del labio inferior (el cual se ubica en la barbilla).
BESO DE “AMOR”
“Con un beso quemas calorías, disminuyen los niveles de estrés, aumentan la autoestima y hay liberación de un anestésico que contiene la saliva. En el beso se originan tres hormonas, la oxitocina (la cual genera la atracción sexual), la dopamina (que da una sensación de bienestar en el cuerpo) y la adrenalina (la cual genera cambios físicos, aumenta la presión arterial y un cambios en la glucosa). Todas estas sustancias que libera el cuerpo estimulan músculos como el esternocleidomastoideo (que se ubica en nuestro cuello y contiene dos arterias principales) y los ya mencionados”.
BESO DE BACTERIA
“La cavidad bucal tiene una flora bacteriana generalizada, si uno no tiene su boca en buen estado, un beso puede convertirse en un transmisor de infecciones y enfermedades, como la gingivitis, las bacterias como el estreptococo (la cual produce faringitis), estafilococo dorado (que puede producir enfermedades mortales), etcétera”, puntualizó Bolaños Cacho, quien recomendó que es muy importante tener una higiene y salud bucal, como cepillarse los dientes tres veces al día y realizar enjuagues bucales.
Ahí radica el sentido de fidelidad que tiene el beso, el cual debe procurarse con la higiene personal que cada quien tenga con su boca y con quien comparte esas caricias.
De quienes experimentan por primera vez este gesto, ahora puede saberse de las reacciones hormonales que su cuerpo siente sin algún precedente, primerizo en ese ejercicio labial que hará que recuerde el beso que alguna vez se dio con alguien en una fiesta, después de un concierto, en las escaleras de la escuela, fuera de la casa de aquella persona o de cualquier otro vecino.
