Pasar al contenido principal
x

Aventura durante un fin de semana

Foto(s): Cortesía
Agencia Reforma

TEQUISQUIAPAN, Querétaro.- El pasado fin de semana se llevó a cabo el Rally Sierra Gorda, organizado por Rally Playero Entertainment, el cual fue un evento federado por primera vez.
Se trata de un Rally Raid, en el cual se tuvo la participación de pilotos en categorías como Rally Pro, Rally 1, All Terrain Vehicle, ATV y Ultimate Terrain Vehicle, UTV. El piloto mexicano Carlos Gracida, quien ha corrido en el Rally Raid más famoso a nivel mundial, el Dakar, se llevó la competencia.
Pero más allá de los resultados, en esta ocasión Yamaha Motor de México invitó a un grupo de periodistas a participar en la competencia, para ello puso a disposición su modelo YXZ1000R, un UTV deportivo de motor tricilíndrico y caja secuencial, así como el modelo Wolverine, un Side by Side destinado a la recreación y al trabajo.
Un rally raid es una disciplina que se disputa a campo traviesa, cada día de competencia los participantes recorren de un punto a otro sin caminos delineados, es decir se deben cruzar ciertos puntos que los organizadores han trazado.
Dentro de los elementos fundamentales en un Rally Raid son el vehículo, piloto y navegante, este último se encarga de la hoja de ruta y navegación, el cual puede ser apoyado por un GPS con los waypoints precargados, así como el equipo de seguridad, herramientas para cualquier percance y un bidón con gasolina.
Ya con el equipamiento listo, la primera actividad fue una junta de pilotos la noche previa, donde recibimos la hoja de ruta y el GPS fue cargado con los puntos a recorrer.
A la mañana siguiente, la salida de la primer etapa se dio en el centro de Tequisquiapan, un pueblo Mágico en el estado de Querétaro. El primer competidor partió a las 7:00 horas y entre competidor y competidor se da espacio de un minuto para la salida.
Con hoja de ruta en mano, el primer tramo correspondió a navegar a bordo del YXZ1000R. En este tipo de competencias es fundamental la precisión en indicaciones del navegante, ya que un camino erróneo puede llevar a perder valiosos minutos.
prendimos de una manera gráfica al perdernos en un camino de río bajo un puente y no encontrar la salida en alrededor de 20 minutos.
Para el segundo tramo, tomé el volante del Yamaha YXZ1000R, el cual se muestra muy estable y con excelente respuesta de moto. Es la segunda ocasión en que tengo la oportunidad de comprobar la versatilidad y desempeño, con un empuje gracias a su motor tricilíndrico de 1,000 centímetros cúbicos. Uno de los aspectos que más agradó es la caja secuencial, la cual se conjunta de manera adecuada, sobre todo en un terreno competitivo.
Con la adrenalina que conlleva recorrer caminos de terracería a buena velocidad, el grupo se entusiasmó, hasta llegar a un tramo sobre un río seco. Lo mejor es ser prudentes con la aceleración y maniobras. Segunda lección aprendida, una roca se encargó de reventar dos neumáticos al UTV. Resultado: más tiempo de retraso.
Gracias al equipo de Yamaha Motor de México y dos de sus especialistas que se encargaron de realizar el trabajo duro para mantener los vehículos en buen estado cambiando un neumático y sellando el otro.
La travesía continuó a través de la Sierra Gorda de Querétaro, con imágenes espectaculares, caminos de tierra y diversos poblados. El último tramo, más de 200 kilómetros de asfalto para finalizar el primer día sumando más de 441 kilómetros.
Al día siguiente la aventura inició a las 8:00 horas a bordo del Wolverine, un Side by Side recreativo, el cual por su configuración con motor de 708 centímetros cúbicos, se muestra práctico. La velocidad tope a 85 kilómetros por hora permitió mantener un paso constante.
Los tramos ahora fueron planeados para mantener la constancia, con zonas más rápidas y cruzando la presa Zimapan. Más adelante, encontramos un camino muy estrecho, solo alcanza un vehículo a lo ancho y al tratarse de un descenso de vehículos de carga, lo mejor es tomar un paso constante.
En el Wolverine y mejorando las indicaciones de navegación logramos tramos con mayor constancia en tiempo. Atravesamos un río cuyo caudal era bajo, lo cual fue apropiado para divertirnos y con la experiencia previa, en esta ocasión salimos avantes.
A la par, encontrar a otros competidores y juntos buscar la orientación adecuada de la hoja de ruta es una experiencia interesante, ya que se fomenta el compañerismo.
Al final del día y con un recorrido de 351 kilómetros, concluimos nuestro fin de semana como rallistas. Una experiencia única y altamente recomendable, en la que aprendimos muchas cosas acerca de la orientación, precisión y control de la velocidad, pero sobre todo del compañerismo y trabajo en equipo.
Rally Playero Entertainment prepara algunas rutas por año, como recorrer las dunas de Chachalacas, Veracruz y el Coast to Coast, un recorrido que va desde Veracruz a Oaxaca por terracerías.

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.