Chiscú caminaba bajo el calor intenso del antiguo Totonacapan, llevaba a cuestas un tocón de árbol; el pensamiento distraído sumado al estruendo de múltiples cantos de pájaros, no le ayudó a darse cuenta de que una aueiactlí le acechaba; de pronto el tocón rodó, un rictus de horror se dibujó en el rostro del hombre, quedó paralizado, la criatura frente a él mostraba el pecho amarillo y la mirada fiera, era grande la sombra que proyectaba aquella serpiente de unos 18 metros, abrió el hocico y dejó ver los enormes colmillos; Chiscú reaccionó y echó a correr.
Sabía que al alcanzarlo, su verdugo le inyectaría una ponzoña para la cual no había antídoto; acto seguido, lo engulliría; corrió todo lo que sus piernas le dieron, de vez en vez volteaba y se horrorizaba más al ver aquel reptil maléfico como si volara, repiqueteando sus cascabeles con un sonido que opacaba el canto de las aves y dejaba un eco de muerte.
El cuerpo de Chiscú cayó. Por el sendero venían las Puxcat a quienes Cha siempre antes de salir les daba unas bolas de papel que contenían picietl, polvo que adormecía y atontaba a la aueiactlí; eso ayudaba a dejarla inmóvil y en el mejor de los casos a atraparla, así que las lanzaron y aueiactlí golosa las tragó, el serpenteante cuerpo azotó cuan largo era; mientras el animal yacía en el suelo, llamaron a otros pobladores para poder exterminarla a golpes; Chiscú todavía no recuperaba el color, pero agradeció a sus amigos y a las Puxcat haberle salvado de aquel engendro, y desde entonces lleva consigo papeles hechos bola llenos de picietl.
Los abuelos nos contaron esta historia un día de campo a la orilla del río, en este lugar donde aún de vez cuando el viento nos trae sus voces cargadas de relatos maravillosos.
En el libro Historia General de la Nueva España, así como en Fauna de la Nueva España, Sahagún describe diversos animales, algunos de ellos verdaderamente monstruosos. Este relato se centra en una criatura que vivía en regiones cálidas como el Totonacapan. Te invito a que busques el significado de Chiscú, Puxcat, Cha y picietl en lengua totonaca.
