HEROICA CIUDAD DE EJUTLA DE CRESPO, Oaxaca.- Cientos de personas acudieron al llamado de la quinta edición de la Feria de la Salchicha Ejuteca, cuyo atractivo además de la gastronomía fue el mezcal, la música y los textiles. El domingo de resurrección fue una cálida bienvenida para los asistentes a este municipio de los Valles Centrales; una auténtica fiesta de color, sabor, música y tradición.
Entre puestos colocados frente al Palacio a Municipal los asistentes se abrían paso para poder probar tostadas o tortas de la famosa salchicha ejuteca, preparada con carne molida y condimentada con otras especias, acompañada de la infaltable salsa borracha, hecha de vinagre de frutas y chile pasilla, acompañada de verduras.
Este manjar para el paladar conquistó a propios y extraños que hacían fila alrededor de cada puesto para conseguir probar el embutido o bien optar por probar el queso de puerco. Herencia europea este estilo de salchicha se cuece en horno de leña, lo que le da un toque ahumado. Para acompañar el platillo no faltaron el tepache, pulque, mezcal, curados, tejate y aguas frescas, que circulaban de mano en mano en una auténtica fiesta oaxaqueña.
Tras el acto religioso frente al templo, en la explanada municipal la gente se arremolinaba para apreciar también las famosas blusas chenteñas, monos de calenda ejutecos, huaraches, pan, artesanías y textiles de comunidades vecinas, como los de Santo Tomás Jalieza. Jolgorio y sabor para aderezar esta vasta celebración que atrajo a miles de personas.
Más tarde los asistentes pudieron disfrutar de la intervención de la Orquesta y Danzonera de Alejandro Díaz Avendaño, en lo que se ha convertido ya en una tradición anual, un atractivo que concentra a miles de visitantes en este municipio localizado a 65 kilómetros de la ciudad de Oaxaca.
Homenaje a la mujer ejuteca
Al interior del Palacio Municipal de exhibió durante la feria la propuesta plástica de Antonio Casas Paz y la muestra fotográfica Una mirada al Valle. Las pinturas y esculturas del artista originario de Ejutla son un auténtico homenaje a la mujer de este municipio.
En entrevista, Antonio Casas mencionó que año con año participa con una exhibición ex profeso para esta feria. Cinco años consecutivos han sido motor de su creación, en anteriores ediciones ha abordado el tema del mezcal y ahora revive escenas centrales del jarabe ejuteco, como la pintura La culebra referente al paso de este baile.
Piezas en mediano formato de encausto, óleo y esculturas polimérica conformaron la efímera exposición que pudieron ver solo los visitantes a esta feria, ya que solo por ese día se exhibió la muestra, que en año con año él elabora para esta ocasión.
"En esta auténtica fiesta ejuteca busqué mostrar lo que es más representativo de Ejutla, ofrecer un reconocimiento a la mujer y al jarabe", apuntó Casas Paz, quien en próximos días irá a Colombia a presentar el nuevo proyecto de la escritora Elvira Mora, para quien diseñó la portada de un libro.
Es así que este festejo logró saciar los gustos y búsquedas de los asistentes en una comunión de saberes y sabores que colorearon el domingo de Pascua, en una gradiente sensorial que culminó con música y baile.
