ASUNCIÓN IXTALTEPEC, Juchitán, Oaxaca.- En el torno de pedal la amorfa masa compuesta por el barro de Chihuitán y fina arena se transforma poco a poco en hermosos tibores, enormes vasijas de hasta 1.90 metros de altura, características de esta región.
Para elaborarlos es necesario que los artesanos coloquen pequeños andamios desde donde puedan seguir dando forma a la vasija, a la que luego podrán agregar decorados en forma de iguanas o cruces.
Un tibor llega a pesar 60 o 70 kilogramos, por lo que es necesario manejarlo con sumo cuidado cuando el barro aún está fresco y también al ser introducido al horno para su cocción.
En el taller Regalo de la Tierra nada es pequeño. Maceteros, cazuelas y tibores son enormes. “En una olla para fiesta debe caber una res, por eso las vamos haciendo en fases para que lleguen hasta el metro y medio de alto”, expresan con orgullo los artesanos.
TRABAJO PESADO
El artesano Jesús Jiménez Jiménez explica que para iniciar el proceso de elaboración de tibores primero se debe moler el barro a palos. Después, ese polvo se mezcla con arena y se amasa hasta obtener una masa compacta y húmeda, materia base de cualquier trabajo.
“Aquí no se utiliza máquina alguna, todo es manual y el torno es de pedal, porque nos da mayor libertad para realizar los tibores; poco a poco vamos agregando barro a las piezas de acuerdo al tamaño y forma de lo que vamos a hacer; el barro siempre debe estar húmedo, por eso se cubre con plástico”.
Añade que el barro debe estar bien amasado para evitar que la pieza se fracture y, también, deben fijarse de que no lleve ninguna piedra o basura, porque eso también puede afectar el trabajo. “Un grumo puede impedir que se haga bien una línea y entonces hay que volver a empezar la pieza”.
Con más de 30 años de experiencia, manifiesta que en el municipio existen alrededor de 40 talleres de alfareros, pero cada quien tiene sus modelos.
“ASÍ LOS PIDE LA GENTE”
Mientras con un pie impulsa el torno y con las manos va modelando el barro, a golpes, Miguel Ángel Rojas informa que para elaborar un tibor de 1.70 metros de altura debe trabajar un día completo.
“Si está el tiempo fresco es más lento porque el barro tarda más en secar, hasta esto cuenta en nuestro trabajo”.
-¿Y por qué elaboran piezas tan grandes?
-Así los pide la gente. Esta es la cerámica auténtica del Istmo. Esta que estoy haciendo es la famosa olla del estofado, donde se debe cocinar una res.
Asegura que otra parte importante y delicada del proceso es cocer las piezas en el horno de piedra. “Ahí hay que saber colocar cada pieza de tal manera que no se vayan a caer y que el calor se filtre por todas partes; ya colocado todo cubrimos el horno con láminas para que el viento no cambien la temperatura y, por tanto, algunas piezas se rompan”.
Asegura que el trabajo de atizar el fuego del horno es peligroso y muy cansado. “Nosotros estamos muy cerca del fuego, metiendo los leños y cuidando no mover el centro, que es donde se encuentra la estructura que sostiene todos los tibores”.
LA EXPLOTACIÓN
Los artesanos lamentan sin embargo que a pesar de la belleza y calidad de cada pieza, su trabajo sea poco remunerado y sus condiciones de trabajo tan malas. “Este trabajo es muy hermoso pero lo patrones no lo valoran para nada; los patrones nos tienen humillados”, expresan con pesar.
-¿Cuánto ganan a la semana?
-Según las piezas, pero a la semana mil 500 pesos cuando mucho.
-¿Cuánto les pagan las piezas?
-30, 40 y 50 pesos.
-¿Y la más cara?
-Los tibores a 150 pesos. Si realmente tuvieran conciencia loa patrones lo pagarían a 180 pesos, pero no lo hacen. Esto no es sencillo, para muchos es un arte, pero ellos no lo entienden.
-Realmente los explotan...
-Bastante, hemos tenido pláticas con él pero no llegamos a ningún acuerdo.
Comentan que el patrón vende los tibores a 800 o 900 pesos, entonces no hay una corresponsabilidad entre lo que gana él y lo que ganamos ellos.
“Un buen patrón sabe que este es un buen trabajo, que tiene buen precio, entonces debería pagar un poco más por cada pieza; el problema es que también le debemos, porque cuando tenemos alguna necesidad nos presta dinero, entonces estamos prácticamente amarrados a ellos”.
-¿Ustedes están tristes porque no se valora su trabajo?
-Pues sí.“Un buen patrón sabe que este es un buen trabajo, que tiene buen precio, entonces debería pagar un poco más por cada pieza”:
Miguel Ángel Rojas, artesano
UBICACIÓN
La cuna del tibor
Asunción Ixtaltepec se localiza en la región del Istmo de Tehuantepec y limita al norte con los municipios de El Barrio de la Soledad y Santa María Chimalapa; al sur con San Pedro Comitancillo, El Espinal y Juchitán de Zaragoza; al oeste con El Barrio de la Soledad y Ciudad Ixtepec; al este con San Miguel Chimalapa y Juchitán de Zaragoza
TALLERES
40 talleres de cerámica se localizan en el municipio.
DEFINICIÓN DE TIBOR
Vaso grande de barro, de China o Japón, generalmente en forma de tinaja y con decoración exterior.
