Pasar al contenido principal
x

Guelatao: de laguna del encanto al desencanto

Foto(s): Cortesía
Octavio Vélez Ascencio

GUELATAO DE JUÁREZ, Oaxaca.- La contaminación y el azolve han comenzado a afectar a la llamada Laguna Encantada, que da nombre e identidad a este municipio zapoteca porque, según la historia, Benito Juárez García, el forjador de la República, pastaba sus ovejas en las orillas.


Hace unos cuantos años la calidad del agua del espejo lacustre no presentaba problemas hasta que, en 1994, el pueblo vecino de Ixtlán construyó una fosa de oxidación a escasos metros de los márgenes aguas arriba del Río Shoo Betoo (Río de las Codornices) –uno de los principales escurrimientos de la laguna–. Años después, la laguna también empezó a sufrir contaminación por la filtración de los desechos de un criadero de truchas instalado por un habitante de la misma municipalidad.


Por los dos factores de contaminación y el descenso en el caudal del Río Shoo Betto, Guelatao decidió en el 2003 cambiar de lugar su toma de agua para uso humano y riego.


De acuerdo con el diagnóstico y plan de desarrollo rural sustentable participativo del municipio de Guelatao de Juárez, elaborado por el agrónomo, David Juárez Martínez, las autoridades municipales de ese entonces, después de dialogar y convencer a sus homólogas de Ixtlán, modificaron el lugar de la toma y la establecieron aguas arriba de la fosa de oxidación. Aunque no fue una solución, porque el criadero de truchas incrementó el uso del agua y provocó la escasez en Guelatao.


Tres años después, en el 2006, Guelatao cambió nuevamente la toma de agua, pero tampoco fue suficiente porque el líquido presentaba impurezas. Ante esta situación, a fines de ese año, la autoridad municipal adquirió varios filtros para ser instalados en los estanques o depósitos y así purificar el líquido antes de llegar a las viviendas.


Conforme al estudio, las algas de la laguna también aprovechan la presencia de basura orgánica para aumentar su tasa de reproducción y, de esta manera, se vuelven tan abundantes que impiden el desarrollo de otros seres vivos.


“Sin duda, se necesita un saneamiento porque lamentablemente está contaminada, máxime que para nosotros es un lugar histórico; es un espacio que debe prevalecer en el tiempo”, afirmó el presidente municipal, Juan José García Ortiz.


Sin embargo, el desazolve o dragado de la laguna constituye una tarea casi imposible, porque no nada más se requiere de las autorizaciones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), sino también de una gran inversión financiera.


“Es difícil la situación; se empezaron a realizar los trámites porque se supone que la laguna es propiedad federal, pero nos dijo Conagua que es imposible la intervención en el cuerpo de agua, a menos que la Semarnat otorgue la concesión de uso a partir de un estudio y planteamiento de la intervención”, señaló.


Ante esto, el pueblo ha decidido iniciar los trámites para lograr la obtención de la concesión porque la lagua no puede seguir en las mismas condiciones de deterioro.


“Desde nuestra perspectiva, (la laguna) está dentro del territorio comunal y podemos ejercer nuestra la libre determinación, pero para no pelear, estamos tratando de seguir el proceso, aunque necesitamos que nos faciliten y nos ayuden en el otorgamiento de la concesión, para poder dragar porque no es tan sencillo debido a la suma que se necesita”, asentó.


Otra de las posibilidades de solución, sería el cierre de la fosa de oxidación de Ixtlán, pero se ve lejana porque está contemplada la construcción de un hospital regional justo arriba de esas instalaciones, donde supuestamente se tratan las aguas residuales.


“La laguna es resultado de movimientos tectónicos y produce su propia agua; tiene sus propios nacimientos. Pero, la principal alimentación artificial está contaminada; entonces lo ideal sería la cancelación de la fosa de oxidación porque no funciona. Por eso, el agua que a veces se usa para riego, tiene mucha salmonela y otros tantos micro-organismos porque son desechos fecales. Sin dejar atrás, la contaminación provocada por el criadero de trucha”, refirió.


A ello, se suma el azolve y la contaminación natural de la laguna por la basura orgánica, lo que ha provocado en muchas ocasiones, mortandad de peces.


“Caen muchas hojas y ramas, más el excremento de los patos y se va azolvando; eso, junto con la contaminación del río, ha causado un alta mortandad de lobina negra, carpa y mojarra, y como consecuencia, también origina más contaminación. Por todo esto, es necesario iniciar el saneamiento de la laguna”, terminó.


Luna Pequeña


Guelatao significa en zapoteco “Laguna pequeña”. Su nombre era antiguamente Yela-to, que proviene de Yela-Laguna y to-pequeño, aunque los pobladores la llaman Laguna Encantada por los múltiples mitos que existen, sobre todo porque su agua cambia de color, al pasar de clara a café, púrpura o negra.


La laguna, mide aproximadamente 100 metros de largo, 60 metros de diámetro y tiene una profundidad de 12 metros.


Turismo, otro mal


“Tiene mucho fango y a veces el agua está muy sucia; caen muchas hojas y ramas de los árboles. En la época de lluvia, cambia el color. Yo recojo la basura que tira la gente porque contamina la laguna; los turistas, especialmente los niños, son quienes tiran la basura. También los alumnos del bachillerato arrojan desechos por donde sea; se les hace ver que tienen que poner la basura en su lugar para dar una buena imagen del pueblo”: Bernardina Montejo, trabajadora de limpieza del Ayuntamiento.

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.