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Feria del téjate, “plastificada”

Foto(s): Cortesía
Redacción

SAN ANDRÉS HUAYÁPAM, Oaxaca- A la decimoséptima edición de la Feria del Tejate, bebida prehispánica de los Valles Centrales de Oaxaca, le ganó el plástico. Para servirla, hoy prácticamente ya no se utilizan las tradicionales jícaras ornamentadas, sino vasos de plástico.


Tampoco para verter el agua en la preparación de la rica bebida; ahora usan pequeñas cubetas o recipientes del mismo material.
Para acabar con la tradición en este pueblo zapoteca, aledaño a la capital del estado, las pequeñas calles se llenaron de puestos de “chachacuales”, que lo mismo venden hot dogs  y hamburguesas, que micheladas, sombreros, ropa presuntamente típica y hasta cervezas y discos “pirata”.


TRADICIÓN ANCESTRAL
Doña Gudelia Santiago García es una de las decenas de mujeres que participó en la instalación de por lo menos 150 puestos en las calles del centro de la población.
Ella se dedica desde los 15 años a la preparación de la bebida, que recomienda por su alto valor nutritivo.
En los pueblos del valle central de Oaxaca y principalmente entre los campesinos, el tejate se ha consumido no solamente como bebida fresca en el hogar, sino como parte de la dieta de quienes trabajan la tierra.
Al mediodía, la mujer, esposa, hija o madre, lleva hasta el campo su recipiente con la bebida ya preparada, que permite a los jornaleros un descanso y a la vez revitalizarse para la dura jornada, ante el inclemente sol.
Ese alimento le permitirá aguantar otras horas más de trabajo, en tanto llega el momento de la comida.
Eso lo sabe muy bien doña Gudelia, que desde adolescente acompaña a su madre en esta tarea. Para la preparación de la rica bebida que expende este domingo, prácticamente no durmieron la noche anterior. En un día normal, se levantan entre cinco y seis de la mañana para elaborar la masa.


ARDUA PREPARACIÓN
Relata que la mercancía que se utiliza actualmente es cara, pues una pesada (cuatro kilos) de maíz especial, criollo, cuesta entre 35 y 50 pesos; el kilo de rosita de cacao está entre 200 y 250 pesos.
La preparación consiste en poner a cocer el maíz desde temprano, con ceniza limpia, de leña de monte; en tanto alcanza su punto, en el comal se ponen a tostar el cacao, la flor de esta semilla y una almendra de mamey.
Después se pasan al metate, antigua herramienta de molienda hecha de piedra, con el cual se logra amasar todos los ingredientes.
En seguida, se pone la masa ya combinada en una enorme cazuela de barro y poco a poco se le va vertiendo agua, mientras se amasa con las manos. Al final, desde una altura de unos 50 centímetros, se le verte más agua, para lograr la espuma.
“Es un trabajo pesado, que en total nos lleva dos horas, pero es bonito; vale la pena además porque es una bebida muy rica, muy nutritiva”, cuenta la mujer.


CORREDOR DE AMBULANTES
Sin embargo, los aproximadamente 150 puestos se vieron minimizados por la enorme cantidad de vendedores ambulantes, de toda clase de mercancía.
Lo mismo tacos de res o de comida rápida, como hot dogs o hamburguesas; lo mismo las llamadas micheladas que refrescos de marca comercial, con limón y hielo, e incluso se  expenden cervezas a la vista del público en general.
En varias calles se instalaron vendedores también de otros alimentos ajenos a la comunidad, además de las tradicionales empanadas, memelas y quesadillas.
Atrás del templo de la localidad se colocan dos enormes puestos de discos “pirata”, con música y películas, ellos abarcaron un enorme espacio.
Mientras tanto, la venta del tejate y su propia preparación ya se plastificó. Fueron estandarizados en tres tamaños, pequeño, mediano y grande, de 10, 15 y 20 pesos, respectivamente, todos servidos en vasos de plástico; pocos lo ofrecieron en jícaras decoradas.
Peor no sólo ello, también en la última fase de la preparación de la bebida, la mayoría de las mujeres ya utiliza un recipiente de plástico para verter el agua, hasta lograr la espuma.


La feria se diversifica


La actividad fue inaugurada ayer por la recién designada secretaria de Turismo y Desarrollo Económico, Ángela Hernández Sibaja, con un reducido grupo de funcionarios y el presidente municipal, Paulino Lucino Hernández.
Según la presidenta de la Unión de Productoras de Tejate, Ernestina Mendoza Ruiz, el 95 por ciento de las mujeres de la comunidad se dedica a la preparación y venta de ese alimento.
Ahora ya no solamente es líquida, sino se ofrece también en nicuatole, galletas, paletas y gelatinas.
Adicionalmente, se ofrecieron aguas de chilacayota e incluso tepache, además de los tradicionales alimentos a base de maíz, como quesadillas, memelas y empanadas.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo, unas 60 mil personas se estimaba que acudirían a lo largo del día a Huayápam, localidad ubicada a unos cinco kilómetros de la capital, por el lado noreste.
Se preveía una derrama económica de entre 300 y 400 mil pesos, detalló la dependencia. A lo largo del día, pese al calor del mediodía, fueron llegando cientos de visitantes.
La complicación: estrechas calles que impedían el tránsito de vehículos, los escasos estacionamientos públicos, pues para el caso fueron habilitados pequeños patios de casas particulares.


Radiografía de Huayápam


* Huayápam tiene una población total cuatro mil 879 personas, según el Censo 2010 del INEGI.


• En el mismo año había en el municipio mil 261 hogares, de los cuales 375 estaban encabezados por jefas de familia.


• El tamaño promedio de los hogares en el municipio fue de 3.8 integrantes.


• El grado promedio de escolaridad de la población de 15 años o más era en 2010 de 10.8, frente al grado promedio de escolaridad de 6.9 en la entidad.


• En 2010, dos mil 69 individuos (27.3% del total de la población) se encontraban en pobreza, de los cuales 1,715 (22.6%) presentaban pobreza moderada y 354 (4.7%) estaban en pobreza extrema.


• Según el Censo, la condición de rezago educativo afectó a 10.8% de la población, lo que significa que 819 individuos presentaron esta carencia social.


• El porcentaje de individuos que reportó habitar en viviendas con mala calidad de materiales y espacio insuficiente fue de 16.1% (1,221 personas).


• El porcentaje de personas que reportó habitar en viviendas sin disponibilidad de servicios básicos fue de 29.3%, lo que significa que las condiciones de vivienda no son las adecuadas para 2,218 personas.


Los costos


Bulto de maíz   $350 a $400
Cacao   $80 a $90 el kilo
Semilla de mamey $100 a $150 el ciento
Rosita de cacao  $250 el kilo


En zapoteco


Flor de cacao:   Ye Bdie
Hueso de mamey  Lach Guell
Cacao    Bidie


 

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