Lescturas para la vida: "Lunes o martes": el vuelo de Virginia | NVI Noticias Pasar al contenido principal
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Lescturas para la vida: "Lunes o martes": el vuelo de Virginia

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Foto(s): Cortesía
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Por Zeltzin Alfonso

Siempre le he tenido miedo a las aves. No sé cuándo surgió, pero recuerdo que mi abuelo me regaló un perico una vez. Se llamaba Lolita y me aterraba la pelusa rosa que rodeaba su cuerpo. Fue entonces cuando reconocí el pavor que me causaban las alas, las plumas. No puedo ver ni siquiera una gallina sin sentir que se me congelan los huesos. A Virginia Woolf le gustaban las aves, fueron una figura frecuente en sus novelas y ensayos. Si no le gustaban, al menos sentía cierta fascinación por ellas y su vuelo.

El cuento "Lunes o martes" es prueba de ello. Para Virginia, que siempre se sintió encerrada en su tiempo, el vuelo significaba libertad, hasta cierto punto igualdad, pues no distingue entre hembras y machos, aves jóvenes de aquellas que están a punto de morir en el sitio escogido. En la historia, Virginia ve desde un escritorio a una garza que pasa sobre la iglesia y bajo el cielo, sin importarle la orilla de los lagos o la altura de las montañas. Ella compara este recorrido con el propio, la urgencia de los omnibuses, la prisa que impone el tiempo, cosas que considera banales, pero de las que no puede, como persona, desprenderse. Alaba hasta cierto punto la indiferencia que siente el ave ante las formas sociales, las construcciones arquitectónicas de las que la humanidad se siente tan orgullosa.

Como dije, el vuelo de las aves me aterra. Virginia también lo hace. Me da miedo su coraje ante la vida, su determinación para afrontar una realidad que no aprueba, un siglo y una sociedad que no la entiende. La garza de la que habla en el cuento es ella misma, planeando entre los edificios con una apatía rebelde hacia la vida que le fue impuesta. A través de sus letras me hace sentir un miedo próximo al coraje, al impulso de dejarme volar. Para ella lo más importante es la verdad, una verdad imposible para el ser humano, una que sólo se consigue volando como las aves, por más miedo que esto cause.

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