Lecturas para la vida: Roald Dahl y el valor de su madre en su literatura | NVI Noticias Pasar al contenido principal
x

Lecturas para la vida: Roald Dahl y el valor de su madre en su literatura

familia
Foto(s): Cortesía
Redacción

Por Mónica Ortiz Sampablo

Roald Dahl escribió cartas a su madre prácticamente todos los años que estuvo fuera de casa. Primero, mientras estudiaba en los colegios ingleses; después, cuando desempeñó su primer trabajo para la empresa Shell, y posteriormente cuando volaba un Hawker Harts como piloto de la RAF durante la Segunda Guerra Mundial. “No me desmayé nunca y creo que fue esa propensión a permanecer consciente la que me salvó de morir achicharrado”, escribió en 1940 a su madre, luego de recuperarse de un accidente que por poco le cuesta la vida.

En sus cartas podemos notar un tono humorístico incluso en medio de la tragedia, sin embargo, existe una carta abierta en la que refleja el dolor, aquel que le causó la muerte de su hija Olivia, quien a los 7 años murió a causa de una encefalitis provocada por el sarampión.

“[…] una mañana, cuando ya estaba en el camino de la recuperación, yo estaba sentado en su cama enseñándole cómo crear animalitos a partir de tubos de colores, y cuando le tocó a ella hacer uno, me di cuenta de que sus dedos y su mente no trabajaban a la vez y no podía hacer nada.

-¿Te encuentras bien?- le pregunté.

-Tengo sueño-, dijo.

"En una hora estaba inconsciente. En 12 horas estaba muerta.

"El sarampión se ha convertido en una cosa terrible llamada encefalitis por sarampión y no hay nada que los doctores puedan hacer por ella. Esto ocurrió hace 24 años, en 1962, pero aún ahora, si un niño con sarampión por alguna casualidad desarrollara la misma reacción […] no habría nada que los médicos pudieran hacer.

"Por otra parte, hay algo que hoy los padres pueden hacer para asegurarse que este tipo de tragedia no le pase a uno de sus hijos. Pueden insistir en que su hijo se vacune contra el sarampión. Yo no pude hacer esto por Olivia en 1962 porque en aquellos días no había sido descubierta una vacuna fiable contra el sarampión. Hoy existe una vacuna segura y accesible para todas las familias y lo único que tienes que hacer es preguntar a tu médico cómo administrarla”.

La carta no termina aquí; en el corpus expresa su preocupación ante la postura de los padres que se oponen a vacunar a sus hijos y considera un crimen el hecho de no hacerlo; incluso hace referencia a que en América, a diferencia de Gran Bretaña, existe un poco más de conciencia al respecto. Resulta interesante leer la postura del escritor en una situación que no pierde vigencia.

[email protected]

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.