Mónica Ortiz Sampablo
La Dama Blanca, una mujer que ha despertado innumerables incógnitas, desde la forma en que acomodaba los versos en el papel, el confinamiento al que se sometió, la decisión de no usar ropa que no fuera blanca, y la más inquietante: su relación con Susan Gilbert.
Dickinson y Gilbert fueron amigas desde pequeñas, mucho se ha especulado acerca de una posible relación lésbica entre ellas, incluso existe una serie televisiva en la que se asume, pero no deja de ser ficción; lo expreso así porque no existen pruebas de ello, aun y cuando las expresiones en las cartas dieran mucho qué pensar.
Susan Gilbert se casó con el hermano de Emily, ya adultas añoraban la infancia, aquella en la que compartían el tiempo juntas, sin preocupaciones, ajenas al presente, al menos Susan quien al parecer no era muy feliz con el matrimonio y sus implicaciones; la primera fue su separación, la segunda el miedo al parto, debido a que la muerte de su hermana se había suscitado en esas condiciones, Susan tuvo varios abortos. En Emily moraban también esos miedos, es posible que por ello no se haya casado, y simplemente miraba las cosas de lejos, entregada a su pasión por la escritura y la libertad.
“No pienso más que en una cosa Susie, en esta tarde de junio y esa cosa eres tú y sólo rezo por una cosa, Susie querida, por ti, que tú y yo cogidas de la mano como están unidos nuestros corazones caminemos como niñas entre bosques y campos y olvidemos todos esos temores y esas preocupaciones y volvamos juntas a la infancia, ojalá fuera así Susie y cuando miro a mi alrededor y me encuentro sola suspiro otra vez por ti, pequeño suspiro y suspiro vano que no te traerá a casa, te necesito cada vez más y el gran mundo se vuelve más ancho, echo de menos mi corazón más grande, el mío da vueltas y vueltas llamando a Susie”.
Las entrañables cartas muestran este sentimiento exacerbado, lejano a todo y a todos, un sentimiento que engloba espacio y tiempo demasiado íntimo, en el que el lenguaje es el más poderoso vínculo para mostrar en inconmensurable amor que habitaba a Emily.
