Rosa María González Ruiz / Segunda de seis partes
Inmediatamente se pusieron su equipo de protección personal: cubrebocas, lentes y guantes; imaginen los guantecitos del colibrí, eran muy pequeñitos y costó mucho esfuerzo conseguirlos, así que todos a la vez se dispusieron al ataque. Los minúsculos coronavirus querían ingresar a los cuerpos de Romi, Tarratantan, Salvaje Orejón y Boni, pero no contaban con que ellos llevaban agua y jabón, además de su gel con alcohol, así que las barreras estuvieron al cien y fueron suficientes; después de un rato de feroz combate, los chiquilines enemigos pidieron una tregua.
─ Se las concedemos─ dijo Romi, pues podríamos hacer un pacto de no agresión; miren, ustedes fueron creados o son el resultado de unas mutaciones muy sospechosas y canijas; nuestro planeta tierra no los necesita y por lo mismo deben ser inhabilitados; ya han dejado mucha enfermedad, muerte y dolor y, como no tienen sensibilidad ni un poquito de corazón, debemos acabar con ustedes.
─El colibrí tiene entre su plumaje los polvos mágicos para destrozar su membrana, así no podrán entrar a las células humanas; el gato es un experto en movimientos corporales que son tan increíbles que les causarán el efecto de querer moverse como él, pero en su intento quedarán petrificados; y el perro con su gran tamaño, color negro como la noche, con el pecho dorado como el atardecer, les gruñirá y ladrará tan fuerte que no podrán ponerse de acuerdo para atacar; antes bien, se confundirán y serán perseguidos hasta su eliminación. Ustedes dicen si iniciamos otro round.
Así dijo Romi y los malvadísimos e ínfimos seres contestaron:
─ Nuestra fuerza radica en que podemos ingresar a sus organismos cada vez que hablan, tosen, cantan, gritan o están juntos; tenemos un poder tal que causamos gran inflamación en su aparato respiratorio, muchos tejidos de su cuerpo, dañamos los vasos sanguíneos hasta provocar hemorragias; los dejamos sin querer hacer nada, sin poder moverse por el cansancio que los invadirá mientras estamos replicándonos en sus células.
Continuará el próximo lunes…
