Rafael Alfonso
El primer Alexandre Dumas (1762-1806) que aparece en la historia de Francia no tiene que ver con la literatura, a pesar de que su vida pudiera servir -y bastante que sirvió- como base, no de una, sino de muchas novelas-. Hijo del dueño de una plantación y de su esclava negra, nació libre en la Isla de Santo Domingo, concretamente en Jérémie (en lo que hoy es Haití), pero en ocasión de unas deudas, fue vendido como esclavo por su padre, y después vuelto a comprar por el mismo, para viajar a París junto con su familia. En la Ciudad Luz, recibió esmerada educación como correspondía a su noble herencia, ya que su padre no era otro que el marqués Davy de la Pailleterie, quien, vuelto a Francia tras su estancia en América, había recuperado su título y sus propiedades.
Al cabo de ciertos pleitos, Alexandre fue desheredado por su padre. A raíz de esta rencilla desconoció su noble apellido y adoptó el de su madre, muerta por disentería en la isla de Santo Domingo, además de enlistarse en el ejército francés. Ya bajo el nombre de Thomas-Alexandre Dumas fue conocido también como el “Diablo Negro”, por su estatura descomunal y su valor en batalla. Se dice que su habilidad como espadachín, capaz de sostener tres duelos en un solo día, fue la inspiración para el célebre personaje de D’Artagnan en la saga "Los tres mosqueteros". Por estas mismas razones se ganó el aprecio de Napoleón Bonaparte, aunque luego lo perdió y a esta pérdida le sobrevinieron muchas desgracias y apuros que lo llevaron al descrédito, a la prisión y a la bancarrota, injusticias que se cuenta, fueron la inspiración para "El Conde de Montecristo".
Este diablo de militar fue padre de una de las más grandes glorias de la literatura francesa, Alexandre Dumas, nacido en Villers-Cotterêts un 24 de julio de 1802, quien fuera autor de las novelas antes señaladas y muchas más. Gracias a que su padre en el lecho de muerte, le encargó con el sacerdote Louis-Chrysostome Gregory, el futuro escritor gozó de una educación, a la cual no hubiera accedido con los magros recursos de su familia. Muy joven destacó por su talento literario y pronto encontró el éxito. La alta demanda de su obra lo llevó a contratar ayudantes (conocidos en el argot como “negros”) que, en el taller de Dumas, trabajaban bajo la dirección de este, en la confección de casi un centenar de novelas que inmortalizaron su nombre. Algunos de estos ayudantes, como Flaubert, Rabelais y su propio hijo, a la postre brillaron con luz propia en el mundo de la literatura.
A propósito de este último, conocido como Alexandre Dumas Hijo, nació un 27 de julio de 1824, pero fue reconocido por su padre hasta 1831. A la par de este reconocimiento sucedieron dos hechos fundamentales en su vida: es dolorosamente separado de su madre (costurera de profesión) y es inscrito en caros colegios donde el niño era mal visto por sus compañeros, esencialmente por su herencia mulata.
Dumas Hijo, como escritor, se especializó en novelas románticas en las que propugnaba por mayores derechos para las mujeres y ponía en entredicho los valores morales de la época, al grado que sus novelas (todas de un jalón) fueron incluidas en el Index de Libros prohibidos por el Vaticano. Su obra más famosa es "La dama de las camelias", que narra el amor sincero que nace entre un joven aristócrata y una bella y frívola cortesana enferma de tuberculosis.
