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"El Chacal" de Diego Petersen, un retrato del lodazal en el periodismo

Foto(s): Cortesía
Octavio Vélez Ascencio

Diego Petersen Farah (Guadalajara, 1964) retrata en su nueva novela "El Chacal", más de tres décadas de corrupción y del lodazal en el periodismo mexicano.

Alguien inventó una frase que ha hecho mucho daño al periodismo, que era el cuarto poder, cuando debe ser solamente un contrapoder”, aseguró.

En entrevista, durante la Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO), donde presentó su obra, el autor dijo que "El Chacal" surgió de la necesidad de narrar una etapa del periodismo hecho en México. 

“Ha habido buenos retratos en diferentes épocas; el más reciente, 'El Vendedor de Silencio' de Enrique Serna; también 'La Guerra de Galio' de Héctor Aguilar Camín y 'Los Periodistas' con Vicente Leñero.

"Entonces yo tenía ganas de narrar la etapa contemporánea del periodismo, que ubico y retrato como el star system (sistema de estrellato), donde los medios de comunicación se convirtieron en grandes empresas y con mucho dinero”, afirmó.

De esta manera, explicó que los periodistas mexicanos, por imitación del periodismo estadounidense donde se crea el star system, pasaron a ser más importantes a la noticia. 

Periodismo y poder

Para mí fue muy revelador ver en la Feria del Libro de Guadalajara a una periodista que era perseguida para pedirle su firma. Pensé: ¿cómo?, ¿por qué?, ¿por qué un periodista es el personaje? Es algo totalmente contradictorio a lo enseñado en las redacciones, porque el periodista nunca debe ser el protagonista”, agregó. 

De hecho, expuso que "El Chacal" constituye también una reflexión sobre la relación del periodismo con el poder. 

“Si hay algo complicado en el periodismo, es el manejo del poder. Alguien inventó unja frase que hizo mucho daño al periodismo, que era el cuarto poder, cuando debe ser solamente un contrapoder, que no es poco poder, pero no juega en la misma mesa. Cuando el periodismo juega en la misma mesa, que es lo que le pasa a 'El Chacal', aparece esa gran corrupción que hemos visto en el periodismo mexicano”,

–¿Tiene dedicatoria "El Chacal"? Muchos dicen que es un retrato de Carlos Loret de Mola.

–Es un retrato de época, todo mundo inmediatamente dice es fulano, es zutano, es mengano. Pero no, son arquetipos. Es una narración en primera persona de un personaje que su mayor aspiración en el star system es la silla del noticiero de la televisión de la noche, porque él tiene la silla del noticiero de la mañana. Por eso, me pareció que el punto de atención más grande que podría haber para las aspiraciones de alguien voraz, es estar en la mañana y querer llegar a la noche. Por eso, empieza esta idea de que si es fulano o es mengano. Pero no es Loret de Mola, por supuesto que no. 

El lado corrupto

Además, subrayó que "El Chacal" no solamente surge de las anécdotas de una sola televisora, sino de otras más, de muchas radiodifusoras y de muchos periódicos.

“Lo que hice fue construir un retrato a partir de un montón de pequeñas caritas del periodismo nacional del lado corrupto, pero eso no quiere decir que todos los periodistas son corruptos como El Chacal”, aseveró.

–Pero, sí surge del conocimiento de ciertas historias de algunos periodistas, ¿no?

–Sí, por supuesto, llevo varios años en el periodismo, yo empecé en 1987 y a lo largo de este tiempo, me fui enterando de historias oscuras y horrorosas de esas grandes corruptelas y corrupciones en el periodismo. De ahí salió, es la suma de todo. En términos narrativos fue generar este personaje que sea un periodista que narra su historia y su caída. Él empieza diciendo: yo caí. 

Detalló que "El Chacal" está narrado en primera persona y pensado en leerse de golpe o de manera rápida.

No tiene capítulos, no tiene diálogos, es una sola voz eficiente en el lenguaje, para mantener, digamos, la atención narrativa a lo largo de las 200 páginas. Es una novela con una economía en el lenguaje. Si alguien encuentra por ahí alguna floritura o alguna otra cosa que parezca agregado, en realidad es un error, porque se las quité todas. El gran trabajo de esta novela en términos de escritura fue condensarla, hacerla lo más densa posible en términos de su contenido y con las menos palabras posibles, para que sea muy rápido y ágil leer la historia”, comentó.

No obstante, subrayó que si bien la historia del periodismo mexicano contemporáneo narrada en "El Chacal" por ese personaje ficticio, no pasó en realidad, pero todo parece real, porque se basa en detalles anecdóticos.

“Hay unos detalles anecdóticos que pasaron, que pude reconstruir de manera muy libre. Hay una escena donde 'El Chacal' está narrando en vivo la escena de un auto que se está quemando y están pasando en vivo cómo la persona se está incendiando dentro del carro. Fue un caso que sucedió en el periodismo nacional, no fue en la Ciudad de México, pero sucedió y fue muy espeluznante, lo discutimos mucho hasta dónde son los límites. Ahí es donde aprovecho y meto al personaje en esos límites de las cosas que sí ha hecho el periodismo mexicano que son terribles. Pero también hago otra escena completamente ficcionada, cuando Carlos Salinas de Gortari, el 1 de enero de 1994, tenía una cena para festejar con periodistas la entrada del Tratado de Libre Comercio, pero al mismo tiempo se enteró que había el levantamiento zapatista. Me pareció que es una escena muy reveladora del poder”, anotó. 

Comentarios positivos

–¿Y cómo ha sido la aceptación de "El Chacal" en la llamada gran prensa y en la televisión?

–En general, los comentarios han sido positivos, por ahí a algunos periodistas les causan un poco disgusto, son los que todavía viven esta teoría de que perro no come carne de perro. Pero, no en general, porque es necesaria hacer una revisión necesaria sobre el oficio. Los comentarios de los periodistas han sido más bien positivos, aunque simplemente otros no han comentado; supongo que los comentarios no son simplemente positivos. Evidentemente no a todo el mundo le tiene que gustar, pero nadie se ha molestado ni nadie me ha reclamado.

–¿Nadie se sintió aludido u ofendido?

–No, nadie, porque "El Chacal" es una suma de personajes. De hecho, Loret de Mola aparece en un momento en que "El Chacal" está transmitiendo en vivo el famoso caso Florence Cassez y a la hora que le dicen ‘córtale’, él dice no, ahí está la competencia, ahí está Loret enfrente y él sigue. 

"Es una reconstrucción, es un retrato muy brutal del lado oscuro del periodismo nacional, pero eso no quiere decir que no tenga el periodismo un lado absolutamente brillante". 

"Es una reconstrucción, es un retrato muy brutal del lado oscuro del periodismo nacional, pero eso no quiere decir que no tenga el periodismo un lado absolutamente brillante". 

Diego Petersen Farah

Periodista y escritor

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