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Alma de niño

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Foto(s): Cortesía
Redacción

Fausta Ibáñez Ríos

Hay momentos en que nuestras acciones, el ir de aquí para allá, el hacer esto o aquello, se desenvuelven de modo tan fácil y libre que nos parece como si todo pudiera ser de otro modo. En otros momentos, en cambio, todo aparece como rígido e inmutable, como si nada fuera libre o fácil y hasta nuestra respiración parece determinada por poderes extraños y por un destino fatal.

Hermann Hesse

Así empieza la primera de tres historias que narra Hermann Hesse en su obra La ruta interior. Este libro capturó mi mirada por el título y me cautivó por el saber interior expresado en sus páginas.

Mi encuentro con el psicoanálisis llegó cuando estudiaba la licenciatura. Me percaté entonces que aquello por lo que siempre me había preguntado podía tener respuesta, más no sabía cómo acceder a ella. Tuve curiosidad de lo que Hesse pudiera contarme de la ruta interior, me sorprendió

que para hablar de ella iniciara con las aventuras de un niño de once años y su alter ego, Osear Weber, quien lo persuade de ahorrar metódicamente para comprar entre los dos un revólver que habían visto en la vitrina de un ferretero. La historia del niño de quien no se menciona el nombre está plagada de sus afectos y deseos más íntimos: “Es como si el desorden y desequilibrio de nuestra alma se reflejaran en el mundo que nos rodea, deformándolo. El desasosiego y angustia nos oprimen y buscamos, y hallamos, sus causas fuera de nosotros; el mundo nos parece mal organizado y tropezamos por doquiera con obstáculos”. Es sorprendente cómo el autor se permite poner en palabras escritas la vida interna, que pudiera pensarse le pertenece solo a él, sin embargo es difícil no aceptar que son sentimientos muy comunes en los seres humanos.

Los poetas tienen el privilegio de mostrar la desnudez del alma humana sin ser sancionados, la mayoría de las veces. En su creación nos muestran afectos y sentimientos profundos, que observamos con mejor lente en los otros. Siempre existe un sentimiento de queja hacia los padres, quienes son el primer contacto con el mundo.

Si eres un buscador de respuestas y no las has encontrado, el psicoanálisis es quien desde sus inicios se dedica a esa investigación interior de los individuos.

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