Gladys Denisse Tello Echeverria
Guillermo del Toro dedicó alrededor de 15 años a crear su versión de "Pinocchio" en el método de animación stop-motion, debido a lo complejo del trabajo de fondo que quería llevar, el que destacó durante su estreno.
Pese a que no pudo asistir para su estreno en el Festival Internacional de Cine de Morelia, el aclamado director envió un video para remarcar la potencia del estilo que eligió para el largometraje.
"La animación es cine y no un género hecho para niños, sino un medio que nos va a permitir hablar de cosas profundas, dolorosas, hermosas de manera más adulta", dijo el cineasta en el clip proyectado para el público.
Si bien entre las 65 unidades de trabajo hay animadores de Brasil, Europa y Estados Unidos, el director de "La Forma del Agua" resaltó la colaboración del Taller de Chucho, de Guadalajara.
Varios de sus integrantes desfilaron la noche del miércoles por una alfombra roja y sostuvieron una sesión de preguntas y respuestas con el público.
"Es una película que busca animar los muñecos de manera diferente, no es una película que trata de hacerse ligera, simpática, tiene humor, tristeza, momentos de lágrimas, momentos de acción", destacó el ganador del Óscar.
Los animadores coincidieron en la postura, pues creen que la labor que hacen para contar historias es fantástica, apropiada para dar vida a una marioneta de madera.
"El cine es el séptimo arte y la animación el octavo porque es la compilación de todas las artes, empiezas de cero, del blanco absoluto generas mundos extraordinarios", remarcó Rita Basulto durante la sesión.
