Por Aranxa Estrada / Estudiante de la Universidad Anáhuac, Oaxaca
"Black Lives Matter" es un movimiento que inició en el 2013 con la intención de acabar con la inequidad, el racismo y la discriminación en contra de las personas negras en Estados Unidos; este movimiento ha cobrado fuerza en los últimos años, en especial en el 2020, cuando en un acto de brutalidad policiaca le arrebataron la vida a un miembro de la comunidad negra, lo que provocó un movimiento masivo de la sociedad en busca de la justicia.
Parece un caso lejano, ¿verdad?; sin embargo, qué pasaría si te dijera que situaciones como estas pasan en nuestro país con el 1.6 % de la población que se identifica como afromexicanos, pero más específicamente en nuestro estado (Oaxaca), en donde habitan el 4.9 %.
En Oaxaca, la población afrodescendiente se ubica en la región de la Costa; estos habitantes arribaron a tierras mexicanas con la conquista de los españoles, quienes trajeron consigo a esclavos (africanos) que posteriormente se asentaron en los estados de Guerrero, Veracruz y Oaxaca; sin embargo, estos no eran tomados en cuenta por parte del Gobierno y mucho menos por la sociedad; fue hasta que en 1997, Glynn Jemmott, un párroco trinitense, organizó el Primer Encuentro de Pueblos Negros (de Oaxaca y Guerrero) en donde se reflexionó sobre su historia y presencia.
Un año después, en 1998, en El Ciruelo, Pinotepa Nacional, se buscó el reconocimiento del pueblo negro y no fue hasta el 2011 cuando el Consejo Consultivo de Pueblos Indígenas y Afromexicanos organizó foros para elaborar una propuesta de ley que contemplaba la libre determinación, autonomía y el reconocimiento del pueblo afrodescendiente; sin embargo, aun para el año 2013, esta ley no vio la luz y no fue hasta el 2015 que el INEGI los incluyó por primera vez en la encuesta Intercensal (se lleva a cabo para actualizar información sociodemográfica).
Es interesante conocer la historia de esta comunidad, pues nos hace reflexionar qué tanta falta nos hace progresar como sociedad; saber que estas comunidades viven día tras día en condiciones en las que la mayoría de los habitantes se dedica a la siembra y a la pesca para el autoconsumo; en donde las viviendas no disponen de los servicios básicos (agua, drenaje, luz) y las cuales en su mayoría no cuentan con baños, habla de cómo la sociedad no les hemos dado el trato digno que se merecen, porque si bien es cierto que ahora son reconocidos por la ley, esto se queda simplemente en papel, ya que las comunidades no reciben la ayuda del gobierno, sufren situaciones de discriminación y racismo por la misma sociedad oaxaqueña y mexicana (quienes en ocasiones desconocen de su existencia) e incumplimiento de los derechos humanos.
Es una pena saber que los afrodescendientes, en su mayoría carecen de algún nivel de educación, que son analfabetas, que no cuentan con algún servicio de salud, que no tienen prestaciones y que ganan el salario mínimo.
Por un desarrollo igualitarioComo personas debemos doblegar esfuerzos por hacer un cambio en la sociedad en la que vivimos; necesitamos deshacernos de prejuicios y estereotipos que dañan la integridad de las personas, pues es importante reconocer a todas las personas por iguales (sin importar su color de piel) y aceptar las diferencias que tenemos; de esa forma es como podemos cumplir con un desarrollo igualitario.
En Oaxaca debemos sentirnos orgullosos de tener personas indígenas, afromexicanos, mestizos, etcétera, pues estos son los que aportan una belleza y autenticidad al estado; debemos reconocerlos y brindarles el respeto que se merecen, no solo cuando nos convenga, sino porque ellos también son mexicanos que merecen el mismo trato digno que todos los demás.
Las personas negras han luchado a lo largo de la historia por ser tratados de forma correcta; no solo en Estados Unidos existen problemas raciales; en nuestro país se viven también y pasan desapercibidos por la mayoría de la población, ya que es confundida con la discriminación; sin embargo, no hay que olvidar que ambas son malas; si queremos hacer un cambio para bien, es necesario educar a las personas sobre la importancia de eliminar todo tipo de odio hacia los demás y recordar que nuestra libertad acaba cuando atentamos contra la de los demás.
"Como personas debemos doblegar esfuerzos por hacer un cambio en la sociedad en la que vivimos; necesitamos deshacernos de prejuicios y estereotipos que dañan la integridad de las personas, pues es importante reconocer a todas las personas por iguales (sin importar su color de piel) y aceptar las diferencias que tenemos; de esa forma es como podemos cumplir con un desarrollo igualitario".
