Hace poco más de un mes, China decidió prohibir todas las operaciones relacionadas a la industria de las criptomonedas, alegando que el incremento en el uso de estos activos para la comisión de delitos estaría generando preocupación en el país, por lo que se había vuelto necesario tomar correctivos para revertir la situación.
Aunque estas sean las comunicaciones oficiales, se conoce de forma extraoficial que China estaría atravesando una de las peores crisis energéticas en su historia. Esto, sumado al interés del gobierno del país asiático por posicionar su propia moneda virtual, conformaría un grupo de intereses financieros y políticos para llevar adelante la prohibición de estos activos.
Las nuevas medidas
Sin embargo, esta cruzada no se habría detenido ahí, sino que recientemente el gobierno lanzó un nuevo grupo de medidas destinadas a prohibir el uso de estos activos en empresas estatales. Sería entonces una forma de reiterar que cualquier actividad relacionada a esta industria, sin importar quién la lleve a cabo, es ilegal.
No solo se han basado en el argumento del uso de criptomonedas en actividades ilícitas, sino que también han comenzado a informar que la minería estaría interviniendo con los objetivos de disminuir las emisiones de carbono en todo el territorio, algo a lo que el país se ha comprometido en reiteradas ocasiones ante organismos internacionales.
El impacto negativo en el mercado
Esto ha generado revuelo en el mercado de las criptomonedas ya que, aunque el precio no se ha desestabilizado tanto como muchos auguraban, sí ha incrementado las preocupaciones en temas como la contaminación y el uso de estos activos para actividades delictivas, como pueden serlo el secuestro o el lavado de dinero.
También incrementó la presión sobre países de la región, con gobiernos como el de India asegurando que impondría una prohibición similar en las próximas semanas. Al igual que ocurriría con China, uno de los motivos principales de la prohibición en India sería el lanzamiento de una moneda digital por parte del banco central.
Del mismo modo, estas prohibiciones disminuyen los canales con los que cuenta la población para invertir en este activo. Al eliminar la minería y la compra/venta de activos, los usuarios solo se quedan con opciones offshore, como puede serlo Profit Revolution con su bot de inversión, o plataformas estadounidenses como Robin Hood.
Más beneficios que desventajas
Aunque estas tensiones estarían generando revuelo en la industria, lo cierto es que también estaríamos viendo un mayor esfuerzo por parte de las empresas de crear alternativas mucho más ecológicas a la minería, así como de diseñar sistemas que regulen mejor el uso de las criptomonedas para disminuir su uso para la delincuencia.
Esto también estaría acelerando la creación de regulaciones enfocadas en la imposición de impuestos y normas que limiten el número de empresas que operan en el sector, asegurándose de que estas operen conforme a lo estipulado por la ley de cada nación, todo al tiempo que generan riquezas para sus arcas.
A su vez, podría incentivar al desarrollo de nuevos proyectos y tecnologías capaces de llevar al mercado de las criptomonedas en una dirección que sobrepase las expectativas de los entusiastas.
La cruzada de China contra las criptomonedas apenas está empezando, por lo que es de esperarse que en los próximos meses veamos la creación de más leyes enfocadas en prohibir cualquier actividad relacionada a este mercado en el país. Aunque el impacto a corto plazo pueda parecer preocupante, lo cierto es que a largo plazo podría ser más inofensivo de lo que se piensa.
