Alejandro José Ortiz Sampablo
El título con el cual se enmarcarán los cursos clínicos del INEIP A.C., tiene su propio contexto de espacio y tiempo. Para los conocedores de la literatura psicoanalítica, es un rótulo controversial. Para algunos, “Psicoanálisis didáctico” obedece a un modelo cuya estructura fue denominada por la Internacional, por lo tanto, no merecería tal nombre; mientras otros pondrán en tela de juicio lo didáctico, pues viven temerosos de caer en una falta moral.
El seminario
“El inicio de la práctica clínica” es el primer curso con duración de un año que tiene un eje rector, transmitir el Psicoanálisis sin tantas complicaciones, tal como Sigmund Freud compartía su práctica clínica con la comunidad interesada, ya sea como método de investigación o terapéutica.
En el curso navegaremos por los principios fundamentales decantados por el creador de la teoría psicoanalítica y en alguno que otro concepto forjado por quien para muchos completó el edificio teórico freudiano, Jacques Lacan. Esto último es solo una idea que se han hecho aquellos que desconocen o no han logrado elucidar la obra freudiana. Este dicho es atrevido, no dudo que para algunos, ofensivo, pero como he mencionado en otras notas, "ser tibio es un lujo que un analista no puede darse".
Un fundamento
Desde mi regreso a Oaxaca recogí un sinnúmero de expresiones que aludían a la práctica psicoanalítica, pero en ellas se declaraba un infortunio: la muerte del Psicoanálisis. Si alguien puede lapidar a este, es quien se ostente como psicoanalista, sin tener la menor idea de lo que ello implica.
Toda enseñanza dentro de lo que llamamos “Psicoanálisis didáctico” tiene la finalidad de transmitir los fundamentos psicoanalíticos, elucidados en los años del ejercicio clínico (como analizante y analista), y teórico (como analista en formación y transmisor). Por lo tanto, sin ser propiamente el seminario de formación de psicoanalistas -el cual imparto desde hace cinco años de lunes a viernes por la noche y los sábados por la mañana-, el curso “El inicio de la práctica clínica” sostendrá la tensión que se requiere para mantener la posibilidad de la transmisión del Psicoanálisis.
La enseñanza freudiana
Para cerrar este artículo, me pareció pertinente hacerlo con el párrafo con el que inicia Sigmund Freud, el trabajo del año 1912, titulado “Consejos al médico sobre el tratamiento psicoanalítico”, en donde se puede recoger la sencillez con la cual el autor nos comparte su experiencia clínica.
“He decantado las reglas técnicas que propongo aquí de mi experiencia de años, tras desistir, por propio escarmiento, de otros caminos. Con facilidad se echará de ver que todas ellas, o al menos buen número, se resumen en un solo precepto. Espero que tomarlas en cuenta ahorre muchos gastos inútiles a los médicos que practican el análisis, y los salve de incurrir en muchas omisiones. Pero estoy obligado a decir expresamente que esta técnica ha resultado la única adecuada para mi individualidad; no me atrevo a poner en entredicho que una personalidad médica de muy diversa constitución pueda ser esforzada a preferir otra actitud frente a los enfermos y a las tareas por solucionar”.
Iniciamos el sábado 12 de febrero. Pide informes a los teléfonos 951 244 7006/951 285 3921 y ¡Hazte escuchar por un psicoanalista del INEIP A.C.!
