Monterrey, México.- El calor extremo en la Ciudad obliga a hidratarse y buscar formas de mantener fresca la temperatura corporal para evitar golpes de calor y otras enfermedades relacionadas con las altas temperaturas.
Pero no sólo las personas, las mascotas y las plantas pueden verse afectadas por una ola de calor, también los medicamentos están en riesgo, advierte Scott Hall, farmacólogo en Clínica Mayo.
El especialista explica que los cambios de temperatura y la exposición a altas temperaturas pueden degradar la integridad de los medicamentos, perdiendo su efectividad.
Algunos medicamentos son más propensos a ser vulnerados por el calor, lo que podría poner en riesgo la salud de quien los toma. Entre ellos están los recetados a los pacientes diabéticos, con problemas cardiacos y los que viven con asma.
"La insulina, definitivamente, es uno de esos medicamentos; por ello, los pacientes diabéticos deben procurar no guardar la insulina en lugares donde la temperatura sea muy alta", recomienda Hall. Se recomienda mantener los medicamentos en sitios frescos y secos. Es importante seguir las indicaciones que vienen en sus empaques, señala la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria en su página web.
"La mayoría de los medicamentos deben guardarse a temperatura ambiente, sin cambios frecuentes o bruscos de temperatura, en lugares secos y frescos y alejados de fuentes de calor y de luz directa"
"Las altas temperaturas pueden deteriorar cualquier medicamento, lo que llegado el caso producirá que el efecto de su principio activo pueda disminuir, teniendo un menor efecto en el cuerpo, o aumentar, con el riesgo de toxicidad que ello conlleva".
