Fausta Ibáñez Rios//Última de cuatro partes
Como comentaba en la nota anterior; la agresividad es una característica inherente en el ser humano; esta característica está relacionada con la autoconservación, como ejemplo de ello tenemos la manera en que nuestros antepasados han enfrentado la fuerza de la naturaleza, inventando y modificando formas de vida en esa lucha por la sobrevivencia.
La tendencia de apoderamiento
Esta tendencia lo ha llevado a enfrentar a su misma especie, también de ello tenemos noticias, un claro ejemplo son los conflictos bélicos y revoluciones.
Está tendencia de apoderamiento y dominación va a estar en constante empuje, y es con la que tendría que lidiar el sujeto para poder relacionarse con los otros, de alguna manera es lo que ha dado paso a la civilización, sin embargo esa constante lucha no es precisamente solo por perder la posibilidad de apoderarse de algo, sino por el miedo de que el otro se apodere de lo propio.
La sexualidad
Aunado a las características como la agresividad y apoderamiento nos encontramos con nuestra sexualidad, presente desde el nacimiento. Esto va a causarnos conflicto por decirlo de alguna manera con nuestra propia persona y también con las demás, en un inicio con la madre y el padre.
Otra característica que compartimos los individuos es que todos somos seres sexuales.
A pesar de los engaños que nos hagamos a nosotros mismos como el de pensar o declararnos seres asexuales, sin embargo solo es un espejismo, pues tenemos un cuerpo y ese cuerpo siente, a menos que se esté anestesiado por alguna substancia o daño neurológico.
Hasta aquí se puede decir que no necesitamos gran explicación pues son hechos muy generales y por lo tanto tod@s podemos observar. No obstante me gustaría adentrarme más con mi explicación así que tendré que remitirme a resaltar algunas características de los inicios de la vida infantil.
Pensamientos infantiles
Los adultos nos diferenciamos unos de otros en relación a aquello que construimos desde nuestra corta edad, a las preguntas que nos hicimos, las investigaciones que realizamos, aunque después pareciera lo olvidamos, también fantaseamos, creamos hipótesis, teorías que en ocasiones las expresamos y otras no pero eso no significa que dejemos de hacerlo.
Bajo tal premisa tenemos que el pequeño en un inicio atribuye que todos son como él, me refiero a que si nace con pene, desconoce que existen otros sin este, y si nace con vulva de la misma manera va a asumir que todos tienen vulva.
Pero ya sea porque vea a otros niños, a la maná o al papá, pronto va a descubrir que existen otros más que tienen algo diferente a ellos y les va a causar un impacto, ya sea en ese momento o después, produciéndole una serie de temores, fantasías, y lo llevarán a crear teorías que gradualmente durante su desarrollo van a ser reforzadas con la educación y la cultura dentro de su núcleo social.
¿Quieres saber más? Pide informes a los teléfonos 951 244 7006/951 285 3921 y ¡Hazte escuchar por un psicoanalista del INEIP A.C.!
[email protected]
