Con la llegada de la pandemia, llega también la época de gripes y catarros, es por esto que son muchas personas los que se deciden en esta época a contratar a un cotizador de seguros, y un seguro personal.
Para la mayoría de las personas que lo han pensado, el principal motivo es la rapidez a la hora de recibir atención médica de calidad, no obstante, cada seguro es diferente, por lo que antes de contratar uno es muy importante que tengas en cuenta algunas recomendaciones.
Atiende a tus necesidades médicas específicas
No todos tenemos las mismas necesidades médicas, es por esto que existen en el mercado distintos tipos de seguro de salud, si eres de los que va al médico es probable que te convenga contratar el seguro de cuadro médico sin copagos (cargo médico fijo).
Con una prima mensual que trae todos los servicios médicos, por el contrario, si no eres de los que va mucho a consulta, podrá resultar mejor un seguro con copagos o uno baremado (póliza sin copago), cuya prima es más económica.
Pero pagas una cuota cada vez que recibes atención, por otro lado, hay seguros de reembolso que te permiten acceso a todos los servicios médicos, sin importar la aseguradora a la que estás inscrito, o pólizas que no traen la cobertura de hospitalización.
Presta mucha atención a las características de cada una y elige la más adecuada para ti en función de tus propias necesidades médicas, depende de la opción que escojas, el seguro tendrá un precio más grande o más accesible.
Consulta el cuadro médico de la aseguradora
Si ya te han recomendado un médico determinado o quieres tener la opción de ir a un hospital concreto, antes de contratar un buen seguro de vida, deberás fijarte en el recuadro médico de la compañía aseguradora.
En él puedes consultar y verificar los médicos o centros que estarán asociados a una empresa en concreto, si el que buscas no está incluido en su cuadro médico, tendrás que buscar otra compañía de seguros que sí lo incluya.
Optar por una póliza de reembolso o bien asumir los costos de la consulta aparte
Cuidado con las carencias
Antes de concertar un seguro a tu medida es muy recomendable que sepas que hay determinadas prestaciones médicas que cuentan con periodos de carencia, esto quiere decir que existe un determinado tiempo desde que contratas la póliza hasta que puedes hacer uso determinado de servicios.
Los más comunes suelen ser el embarazo, parto y post parto, normalmente deberá transcurrir un tiempo de entre seis y diez meses (esto dependerá de la aseguradora) desde que la contratas el seguro, hasta que este cubra los gastos ginecológicos u hospitalarios debidos a un embarazo y parto.
Ve bien las coberturas y sus limitaciones
Además del tipo de seguro de salud, deberás tener en cuenta las coberturas que incluirá cada uno, normalmente dentro de las pólizas te encontrarás coberturas cómo medicina general, enfermería, rehabilitación, tratamientos bucales, etc.
No obstante, no todos los seguros incluyen todas estas prestaciones, ni tampoco con los mismos límites, deberás fijarte bien porque podrá ser que por ejemplo dos seguros diferentes incluyan la cobertura dental, sin embargo, uno de ellos la limite a dos sesiones al año.
Mientras que otro te ofrezca 10, elige el seguro teniendo en cuenta las necesidades médicas que necesites, evita pagar por las coberturas que no vayas a utilizar, pero tampoco te quedes corto al contratarlas.
Atención a las enfermedades preexistentes
Cuando contratas un seguro médico es muy probable que esa aseguradora te pida un cuestionario en el que tendrás que responder preguntas en relación a tu estado de salud.
Lo más probable es que te pregunten por las enfermedades que padeces o has padecido, posibles alergias, o intervenciones quirúrgicas pasadas, de esa forma, la empresa valorará el riesgo que supone asegurarte, así decidirá si lo va a hacer o no lo va a hacer.
Y lo va a tomar cómo una referencia para determinar la prima de seguros, además algún cotizador de seguros en línea excluyen de la póliza las enfermedades preexistentes que puedas tener.
Esto quiere decir que, aunque te aprueben el seguro, los tratamientos derivados de la enfermedad que padecían antes de contratar la póliza quedarán fuera de la cobertura y tendrás que asumirlos aparte.
Compara precios y coberturas
Habrá muchos motivos por los que contratar un seguro de salud: rapidez, y agilidad en la atención médica sanitaria, accesos directos a médicos especialistas, libre elección de médicos y hospitales, entre otros.
Sin embargo, para la mayoría de los clientes el coste supone la primordial desventaja, para evitar pagar más por una póliza médica existen herramientas que te permiten ahorrar al máximo en la contratación de estos productos.
Preguntas para hacer antes de elegir un seguro a tu medida¿Con qué frecuencia tú o tu familia necesitan atención médica?
Tú eres el único responsable de cubrir muchos los costos médicos hasta poder alcanzar el deducible, si prevés que lo que necesitas es muchos cuidados médicos, te recomendamos un deducible más bajo.
Sin embargo, los planes con deducibles más bajos siempre tendrán una prima mensual más elevada.
¿Tienes cirugías programadas?
Estos gastos de más cuantía son factores que deberás tener en cuenta al elegir tu plan.
¿Tienes un médico al que consultas generalmente?
Si esto es positivo, debes asegurarte de que tu médico esté dentro de la red del plan que elegiste.
¿Qué medicinas con receta necesitan tu o tu familia? ¿Con qué frecuencia los necesitan?
Debes consultar la lista de medicamentos con receta de tu plan para así buscar las medicinas que tomas con mayor frecuencia.
Cuando comparas planes de salud, busca herramientas y servicios más útiles que probablemente no tengan un costo adicional y que te ayuden a ahorrar tiempo y dinero, además de respaldar tu salud.
- Sitios web y aplicaciones móviles.
- Una línea telefónica de información de salud.
- Programas de descuento que te ayuden a ahorrar en los productos y servicios relacionados con tu salud y tu bienestar.
- Equipos de servicios al cliente 24/7.
