"¡Canta, oh, Musa, la cólera del peludo Aquiles!"...
Lo que parecía que iba a terminar en una tragedia se convirtió en la hazaña más grande de un intrépido lomito que decidió meterse al agua para encarar a un imponente tiburón martillo.
La impresionante gesta tuvo lugar en una playa privada de Bahamas y fue inmortalizada por la cámara de un turista a bordo de una embarcación y que, momentos antes, había documentado al enorme escualo desplazándose debajo de ellos.
De pronto, ven a un perrito color negro saltar al mar desde un muelle y nadar hacia el tiburón de, al menos, tres metros y medio de largo.
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"¡Ay, Dios mío!, “¡Sal de ahí, bebé!” y “¡Deja de perseguirlo!”, se oye gritar a los turistas, angustiados al pensar que ese podría ser el último chapuzón del intrépido canino.
Sin embargo, el tamaño de su oponente no pareció intimidar al osado cuadrúpedo, quien no deja de ladrar a su oponente.
Finalmente, el tiburón se aleja de la escena, mientras los turistas aplauden al lomito que, contra todo pronóstico, acaba de alcanzar la gloria con su hazaña.
"¡No creo que el tiburón se vuelva a meter con él”, dijo uno de los turistas que presenció la escena.
De acuerdo con la gerente de reservaciones del lugar, Rebecca Lightbourn, el Aquiles peludo suele correr por la orilla para ladrarle al barco de la compañía en cuanto lo ve pasar; sin embargo, esta era la primera vez que se metía al agua para luchar contra un tiburón.
Lightbourn asumió que el perro al ver al escualo trató de proteger su territorio y por ello se lanzó al mar y le ladró, aunque, aclaró, tampoco podría descartar que quisiera jugar.
Lo único que tenemos claro es que, en otros tiempos, habría juglares cantando en honor a este intrépido lomito.
*Con información de Excélsior
