Las redes sociales tienen muchas funciones, pero a veces pueden prestarse a la charlatanería, como en el caso de una joven influencer de China que se hizo pasar por pobre para vender diferentes productos hasta que fue descubierta y enviada a prisión, en China.
A diferencia de otros países, en la nación asiática este tipo de engaño a través de las redes sociales es un delito, por lo que Liangshan Mengyang, nombre de la joven, fue condenada a ir a la cárcel.
Se sabe que Liangshan fue sentenciada a once meses de prisión por emplear publicidad engañosa para vender productos durante sus transmisiones en directo.
Origen de la influencer
El diario estatal China Daily informó que la ahora detenida es oriunda de un pueblo de la provincia central de Sichuan y en 2018 comenzó a difundir en las redes sociales chinas vídeos grabados o en directo en los que decía ser muy pobre y lloraba por su situación para atraer clientes, algo que resultó ser falso.
Difundía una falsa historia de pobreza
Durante sus videos la influencer relataba que quedó huérfana y tuvo que dejar la escuela para cuidar de sus hermanos; además, aparecía vestida con andrajos y decía vivir en una choza de adobe en mal estado afirmando sólo se alimentaba de papas.
Los seguidores de sus cuentas en redes sociales incrementaron rápidamente su número y la joven empezó a vender productos supuestamente locales como nueces o “xueyan”, una especie de resina vegetal de la que afirmaba que tenía propiedades laxantes y también anti-envejecimiento cutáneo, cuyos productos se vendían muy bien.
Mentira queda al descubierto
La ahora detenida llegó a alcanzar 4 millones de seguidores en las redes; sin embargo, la mentira duró poco tiempo pues algunos fans visitaron su pueblo y descubrieron que los padres de Liangshan están vivos y la familia habitaba una vivienda estatal con condiciones económicas “decentes”, versión muy diferente a la que afirmaba tener.
Denuncias e investigaciones
Fue así que algunos usuarios denunciaron los hechos, las autoridades iniciaron una investigación y se determinó que los productos que vendía ella no eran locales, además que trabajaba para una compañía de Chengdu que creaba personajes falsos para que ganaran fama en internet y vendieran sus productos de manera masiva.
Liangshan fue condenada a una pena de entre nueve meses y un año de prisión y al pago de multas de hasta 100,000 yuanes (13,890 dólares estadounidenses).
Debate sobre contenidos en redes sociales
Este caso pone en tela de juicio el tipo de contenidos que se comparten en redes sociales, ya que en países como México se carece de regulación en la materia, por tal motivo los llamados influencers no tienen filtros para subir materiales de diversa índole, lo que pone en peligro a los usuarios. Lo mismo pueden promover productos milagro para adelgazar y como suplementos alimenticios, además de otros artículos.
Asimismo, cualquier persona sin título o estudios profesionales puede compartir videos sobre psicología, economía, consejos de belleza o coaching, entre otras materias, poniendo en riesgo la salud física y mental de las personas. ¿Qué opinas?
