Las fiestas decembrinas son motivo de celebración para millones de personas en el mundo pues las calles, edificios, casas y plazas se llenan de luces y motivos navideños. Las familias se reúnen, degustan comidas y cenas abundantes, se brinda y hay abrazos al por mayor. Sin embargo, hay personas que no disfrutan de estas fechas y no sólo eso, se hunden en una profunda tristeza, reflexión, soledad y depresión cayendo en lo que los expertos llaman: depresión navideña. Cualquiera puede sufrir de esta condición, pero no siempre es fácil reconocerla. Aquí te damos 11 síntomas para detectarla.
¿Qué es la depresión navideña?
La depresión navideña se parece mucho a la depresión normal, pero se detona con el inicio de las fiestas decembrinas, en las grandes reuniones familiares y la asistencia u organización de eventos sociales. La depresión navideña es similar a la "tristeza invernal", pero puede aparecer y desaparecer en instantes rápidos a medida que termina un evento y comienza otro.
Entre los síntomas están los siguientes:
1.- El recuerdo o añoranza de familiares o amigos que ya no están.
2.- La presión social para estar feliz y disfrutar de las fiestas.
3.- Los cambios en los hábitos de sueño y alimentación.
4.- El clima frío puede generar sentimientos de aislamiento y soledad.
La especialista en salud mental licenciada Dafne Escutia Díaz, adscrita al Hospital de Amanalco del IMSS-Bienestar, señaló que los síntomas de la depresión navideña pueden incluir:
5.- Cambio drástico en el comportamiento.
6.- Aislamiento.
7.- Tristeza.
8.- Desinterés para participar en las festividades.
9.- Falta de motivación en general.
10.- Pérdida de apetito.
11.- Despedidas simbólicas.
A su vez, la especialista recomienda algunas medidas para prevenir la depresión navideña, como:
Descansar lo suficiente, planear proyectos reales con metas por día, concentrarse en recuerdos positivos, practicar ejercicio diario al menos 30 minutos y evitar la monotonía.
¿Qué causa la depresión navideña?
1. Horarios estresantes. El agotamiento realmente puede inhibir cómo uno se siente con uno mismo y con los demás que le importan. Y cuando se está abrumado por el estrés, puede conducir a la depresión. "Si estás en una familia numerosa, puede ser increíblemente estresante tratar de equilibrar las diferentes obligaciones navideñas y coordinar los horarios, especialmente si tienes hijos".
2. Separación o una ruptura. Si una persona está atravesando el duelo de una ruptura amorosa o sus padres están en proceso de separación, puede detonar una depresión que, a la postre, derive asociarse por la época y convertirse en una depresión navideña.
3. Soledad. Ya sea que se trate de la pérdida de un ser querido o si no tiene una familia con quien celebrar las fiestas, el aislamiento puede provocar soledad, dolor y depresión en una época del año en la que se pone tanto énfasis en celebrar con los demás. "Las fiestas a veces pueden poner de relieve lo que sientes que te falta en la vida".
4. Dinámica familiar. Muchas personas encuentran las fiestas estresantes debido a conflictos y disputas dentro de su familia.
5. Ansiedad social. Si te angustias de forma rutinaria al entrar en reuniones sociales y participar en eventos, conectarte con otras personas durante las vacaciones puede ser insoportable y desencadenar emociones.
Por tal motivo se recomienda acudir con un especialista en caso de enfrentar una depresión de este tipo. Es de mencionar que poner apelativos a estas personas como "Grinch" o "Gruñón (a)" no ayudan en nada a salir del problema. Las fiestas decembrinas no tienen qué sufrirse, pero es importante reconocer si se atraviesa por un periodo de depresión para atenderse de la mejor manera.
