Israel García Reyes
El Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz (INPRF), en México, reportó los resultados de un estudio que arrojaron que al menos 4.4 millones de personas presentan depresión estacional, depresión navideña o winter blues, la cual comienza a finales de octubre y termina pasando las fiestas de Año Nuevo.
Investigadores del Departamento de Salud y Servicios Humanos en Estados Unidos señalan que se trata de un Trastorno Afectivo Estacional (TAE), un diagnóstico clínico relacionado con el acortamiento en las horas de luz y que interfiere con el funcionamiento diario durante un periodo. Es decir, sigue un patrón regular cada año a medida que cambian las estaciones, principalmente en otoño e invierno, por lo que quienes atraviesan esta condición no son "grinch" sólo porque sí.
Abunda que es diferente a una tristeza invernal, caracterizada por una melancolía relacionada con temas específicos, como el recordatorio de una ausencia o periodos estresantes, por ejemplo. Esta no resulta grave y generalmente dura poco tiempo.
En tanto, Norma Coffin, catedrática y especialista de la Clínica Universitaria de Salud Integral de la FES Iztacala, explica que debido al cambio estacional comienza la falta de luz, por lo que el organismo reacciona y se alteran las sustancias que se producen en el cerebro. Es común que ocurra cada año y que se repita en estos periodos de tiempo.
En entrevista con Excélsior, indicó:
“En la oscuridad segregamos más melatonina, la hormona que nos ayuda a dormir y disminuye la segregación de la serotonina, que nos permite salir de las depresiones”.
Abundó que estas causas físicas se suman las vivencias y experiencias previas que la persona tenga, ya sean pérdidas, deudas, separaciones, falta de trabajo, entre otras circunstancias que agudizan el estado depresivo.
Por su parte, Mariana Rodarte, psicoterapeuta del centro de atención a la salud mental SinDepre, detalló:
"Si una persona comienza con irritabilidad, cambio de actitudes, deja de hacer ciertas actividades cotidianas, prefiere estar encerrada, la disposición a ciertas tareas desaparece y su ánimo comienza a decaer, es común que se atraviese por esta depresión".
Consideró: “A veces, la gente no piensa o se da cuenta del cambio de actitudes que presentan, pero muchas veces el entorno y personas cercanas comienzan a notar si alguien deja de hacer las cosas que hacía antes de Navidad, esa es la señal de la depresión”.
Asimismo, entre los síntomas también destacan la falta de energía, sentirse sin valor, dificultad de concentración, problemas para dormir y cambios de apetito, principalmente.
Cómo prevenir la depresión navideña
Si se atraviesa por un cuadro depresivo se recomienda acudir con un especialista, además de seguir los siguientes consejos:
1.- Evitar cambiar de rutina sin suspender la realización de actividades que comúnmente se realizan: bañarse, dormir en los mismos horarios, cocinar, hacer deporte.
2.- Mantener el calor: se recomienda mantenerse bien abrigado a fin de mantener la temperatura corporal y evitar la permanencia prolongada en espacios donde no circula la luz natural.
3.- Comer sanamente: evitar los atracones en celebraciones navideñas. Agregar frutas y verduras de temporada, evitando harinas refinadas o azúcares que contribuyen a la fatiga.
4.- Hacer planes a corto plazo: referente a los días de temporada, a fin de que el tiempo para hacerlo sea inmediato y no se piense a futuro, para evitar su abandono.
5.- No saturarse de eventos: será necesario rechazar algunas reuniones navideñas para no caer en compras impulsivas o sentimientos por reencuentros y ausencias.
Es necesario considerar que la depresión navideña es una condición que atraviesan personas en México y en el mundo, el cual puede tratarse para evitar que evolucione a padecimientos más graves.
FOTO: Excélsior
