El Norte de América, específicamente Estados Unidos es un país que vive en una constante lucha contra el narcotráfico, pues es enorme la cantidad de sustancias ilegales entran de contrabando a sus tierras.
Como medida para combatir esta situación, sus autoridades ejecutan estrategias para impedir el traspaso de drogas, sin embargo, el ingenio y creatividad de algunas narcotraficantes es un factor que no siempre se contempla.
Un caso influenciado por lo anterior se dio a conocer hace apenas unos cuantos días, cuando un grupo de delincuentes convirtieron a unas aves en las “gallinas de los huevos de oro”.
El portal web del periódico Milenio informó que agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos identificaron, en marzo del año 2011, a un grupo conformado por 15 a 20 personas que “entraron de forma ilegal desde México por el Río Bravo, a la altura de Río Grande Valley, en Texas”.
Semanas más tardes, oficiales de la Administración para el Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) recibieron información sobre un supuesto cargamento de drogas que cruzó la frontera. Para verificar si los arrestos anteriores estaban relacionados con este movimiento, las autoridades entraron a una propiedad para indagar sobre la situación, en la que se encontraba Israel Ávila, habitante de la casa, en compañía de otras tres personas.
Después de un breve interrogatorio, Ávila confesó a los oficiales que sí tenían drogas en su posesión, y que el cargamento más “importante” estaba en el gallinero, donde las autoridades se toparon con 501 kg de marihuana escondida entre las gallinas que Ávila y su madre, con quien vivía, mantenían. Además, aseguraron un rifle y una pistola de mano.
A pesar de haber jurado que se encontraba bajo amenazas, Israel fue declarado culpable por tres cargos relacionados con narcotráfico y portación ilegal de armas, por lo que fue sentenciado a 6 años de prisión más otros 4 de libertad supervisada.
