Israel García Reyes
Hoy se dio a conocer que una niña de nueve años que vendía dulces en su escuela en la localidad de Leandro N. Alem, en Misiones, Argentina, recaudaba hasta cinco mil pesos argentinos por día; es decir, cerca de 900 pesos mexicanos al día, pero maestras le echaron a perder el negocio.
La pequeña de nombre Carolina Haydaz ingresaba a la escuela dulces de distintas marcas que traía de su casa, pues sus compañeros le hacían encargos y ella los vendía a la hora del recreo, sin embargo, fue descubierta por las docentes del colegio quienes descubrieron una bolsa con las golosinas.
Las maestras decidieron decomisarle la mercancía a pesar de que los padres tenían conocimiento de la actividad de la niña y la ayudaban consiguiéndole la mercancía.
En entrevista con el diario digital Alem News, la menor relató que "hacía entre 4 mil y 5 mil pesos por día, pero lo que me molestó es que me sacaran las cosas siendo que mis padres sabían lo que yo hacía, siempre les cuento todo y quiero seguir haciéndolo".
La directora de la escuela explicó que prohibieron a la niña la venta de dulces porque:
“Entiendo que la nena no tiene una mala actitud, no está mal que aprenda a ganarse la vida. Los padres habilitaban a que se quede con ese dinero, no estaban implementando el trabajo infantil. Pero, si cada padre habilita a que su hijo venda acá adentro, ¿Qué va ser esto? ¿Una feria? Acá hay un kiosco saludable. Se renta un local a una o dos personas, se les dice qué sí o qué no pueden vender. Y la recaudación es para comprar insumos para la escuela. Nosotros nos dedicamos estrictamente a lo pedagógico”.
Por su parte, el papá de la niña estaba de acuerdo e incentivaba a su hija para continuar con su actividad. Además, negó que se tratara de "explotación infantil", pues indicó que Carolina lo hacía por juego.
No obstante, culminó que le prohibieron a su hija vender durante la hora de clase. “Le dije que en clase no podía hacer nada porque ahí tiene que prestar atención y estudiar. Ella vendía en los recreos. Lo hizo durante dos semanas”.
FOTO: Plumas Atómicas
