Los perros son los mejores amigos del hombre, nos cuidan, aman y protegen sin esperar nada a cambio, pero claramente merecen que les regresemos ese cuidado y amor en grandes cantidades.
Desgraciadamente, no todos los dueños protegen a sus lomitos de los males que les podrían llegar, al contrario, los exponen a ellos sin ningún tipo de remordimiento.
"Coco" es un perrito que ha desarrollado una fuerte dependencia al alcohol que, de hecho, ya fue diagnosticada como alcoholismo, mismo que le fue inducido por su dueño.
El lomito se encuentra en rehabilitación en el refugio de rescate animal “Trust” en Plympton, Reino Unido,. que fueron quienes hicieron pública la historia en redes sociales para concientizar a la población.
El alcoholismo de Coco fue el primer caso documentado en esta parte de Europa.
El lomito es una cruza de labrador, tiene apenas dos años de edad, y fue rescatado junto con otro cachorro que lamentablemente falleció debido a los descuidos, desnutrición y deshidratación que sufría. Ambos sufrían adicciones.
Debido a que vivían con sed, bebían de las notellas de vina que su entonces dueño dejaba tiradas por la casa, razón por la que se hicieron dependientes al alcohol.
Las perritos reuisieron de atención inmediata pues pues ambos necesitaban tomar vino. De hecho, cuando llegaron al hospital canino, ambos sufrieron fuertes convulsiones que probablemente fueron provocadas por la abstienencia.
Los veterinarios trataron a los animales por abstinencia de alcohol y los sedaron durante cuatro semanas. Sin embargo el compañero de “Coco” no resistió.
“Coco ha estado con nosotros por más de un mes, habiendo requerido atención intensiva desde su llegada. Su historia es trágica y evidencia lo vital que es nuestra unidad de atención especial”, expresó el refugio.
La organización confía en que “Coco” será adoptado cuando deje pueda superar su adicción a la bebida y se recupere por completo, aunque siempre existirá el riesgo de recaer.
“Todavía no está listo para la adopción y, aunque físicamente parece haberse recuperado, mentalmente sigue muy ansioso a veces”, explicó el refugio.
Finalmente la organización de rescate animal aclaró que “Coco” ya está libre de medicamento y empieza a comportarse como un perro “normal”.
