Durante los viajes en Uber llega a pasar que en el trayecto, se generan cálidas pláticas entre la o el conductor y los pasajeros, todo depende de la disposición de cada uno, pero entre uno de estos casos salió una conmovedora historia.
Bill Sumiel de 71 años y el chofer Tim Letts, de 33 años se hicieron amigos tras un viaje de Uber de 30 minutos, de tal manera en que el chofer le salvó la vida a su pasajero al donarle uno de sus riñones.
Durante un viaje de media hora, en Newark, Delaware, el conductor y el chofer compartieron anécdotas e historias, entre ellas un problema de salud que Bill Sumiel contó que tenía, por el cual necesitaba un trasplante de riñón.
“Alrededor de la mitad del camino a casa, después de hablar todo el camino, poco a poco nos hicimos amigos, Tim me dijo que ‘Creo que Dios debe haberte puesto en mi auto’”, contó Bill, quien ahora goza de buena salud.
Tim Letts, el conductor, quien también es ex veterano del ejército y ahora amigo de Bill, le conmovió su historia de tal manera en que le dijo “Si tomas mi nombre y mi número, te doy un riñón”.
Bill afirmó ser un Devoto a Dios y la fé, pero que nunca se imaginó que su problema conmoviera al conductor, quien sin dudarlo se ofreció a donar una parte de él.
“Las buenas personas necesitan de buenas personas que las apoyen, y no se llaman a sí mismos ‘una buena persona’ si no están dispuesto a apoyar a otra buena persona”, mencionó Letts.
El conductor pasó por diferentes pruebas para poder calificar como donante, como test de sangre, tejidos compatibles y entre otros rigurosos exámenes hasta que pudo cumplir con la promesa que le hizo a Bill.
“Sé que han ocurrido milagros en el pasado. Tal vez nunca me hayan pasado, tal vez sí. Pero ahora realmente tengo esas creencias reforzadas”, dijo Bill.
