Nyenyezy es una hiena que perdió a toda su familia cuando apenas era una cachorra, a pesar de ello, ya nunca más estará sola. El pequeño animal llegó muy asustado a un refugio de Malahui, país ubicado en el sureste de África.
Cuando llegó, no tenía con quién relacionarse pues no había ninguna especie similar a la suya, pero esto cambió cuando coincidió con la compañía de Wesley, un perro que fue recatada poco tiempo después. Desde que comenzaron a ser amigos, nunca más se volvieron a separar.
Cabe destacar que la buena convivencia entre perros y hienas no es habitual, normalmente. Cuando recién comenzaron a convivir, Nyenyezy no estaba muy confiada de lo que sucedía, además de que, quizá, también se sentía confundida al no entender por qué el can la buscaba constantemente en su estancia. Wesley solo quería jugar a pesar del rechazo de la hiena, reporta The Dodo.
Orphaned hyena was crying out for his family... until he met a rescue puppy 💞 pic.twitter.com/Hvd0jC5asT
— The Dodo (@dodo) July 20, 2023
Después de un tiempo, ambos crecieron y se acostumbraron a la compañía del otro, por lo que su relación mejoró, al grado de que dormían en el mismo box, además de que compartían leche del mismo recipiente y jugaban a sus anchas en las diferentes estancias. Prontamente llegaron las jugarretas entre ellos como carreras y peleas por juguetes. Cachorros siendo cachorros.
Según los profesionales que han cuidado de ellos, este inesperado lazo les ha traído grandes beneficios a ambos, pues afirman que se tienen una confianza única.
Nyenyezy y Wesley convivieron durante cuatro meses. Después se separaron, porque los especialistas consideraban que era necesario que el primero se relacionase también con otros ejemplares de su especie, Leo y Milo. Una segunda oportunidad que nadie imaginaba cuando se quedó completamente solo.
Por su parte, el can tampoco estará solo, pues una familia local lo recibió en su hogar, en el que también está en compañía de otros perros.
