En sus 14 años de vida Gema, una indígena zapoteca de San Agustín Loxicha, ha sido tratada como una persona enferma. Nacer con labio y paladar hendido hizo que su madre Valentina, en un intento de protegerla de las burlas, retrasara su ingreso a la escuela primaria.
Valentina, una mujer indígena de la agencia de San José La Unión, no inscribió a Gema, la segunda de sus cuatro hijos al preescolar y la llevó a la primaria hasta que cumplió ocho años; ahora cursa apenas el cuarto grado.
Aunque a ninguna de las dos le han hecho críticas directas por la apariencia de Gema, Valentina siente que la ven como una persona sin capacidad de aprender y la tratan como si apenas tuviera tres o cuatro años y no 14.
Cambiarles la vida
Ninguna lo ha dimensionado aún, pero la cirugía que ayer le realizó el personal médico voluntario de la Fundación Operation Smile México, como parte de la tercera jornada de cirugías gratuitas de labio y paladar hendido, incidirá para que Gema mejoré su lenguaje y adquiera confianza.
“Les cambia la vida”, expresa con seguridad el director de Operation Smile México, Miguel Ángel Pichardo, encargado de un centenar de voluntarios, incluidos extranjeros, quienes desde el viernes se instalaron en el Hospital de la Niñez Oaxaqueña, en San Bartolo Coyotepec, en espera de realizar 231 cirugías.
Del número programado sólo llegaron 181 personas menores de 19 años, pero ya tienen programadas 101 operaciones y seis personas en espera por si alguna se cancela.
A los nueve meses de edad a Karina Ivette le realizaron la cirugía que cerró la abertura de su labio superior y el martes le cerraron el paladar. Su hermana María la cuida con paciencia porque no quiere una recaída y hasta la próxima semana dormirán en el albergue, en espera de una revisión de la cicatriz. Viajar hasta San Pedro Ocotepec le significaría más complicaciones.
20 cirugías por día
El Director Médico de Operation Smile México y de esta misión en Oaxaca, Juan Manuel del Toro López, está a cargo de las cinco mesas quirúrgicas que con seis cirujanos, seis médicos residentes y un cirujano en entrenamiento realizan entre 20 y 25 intervenciones por día para alcanzar la meta de cien durante la jornada que concluye este viernes.
De realizarse en un hospital particular, cada cirugía podría costar en promedio 40 mil pesos, “pero para nosotros tiene un costo más bajo porque todos somos voluntarios que no cobramos un sueldo”.
