Para el ex director del Hospital General doctor Aurelio Valdivieso, Jesús Manuel Salcedo, no es extraño que la Auditoria Superior de la Federación haya detectado un desvió de 34 millones de pesos en el componente de Salud del Programa Prospera, ya que ello ha ocurrido en el sexenio anterior con los 60 millones que no llegaron al nosocomio.
Ese desvió que a través de un acuerdo firmado por el ex secretario de Salud Germán Tenorio Vasconcelos y varios de sus subalternos para pagar nómina de la dependencia, impactó para la pérdida de acreditaciones como el servicio que se brindaba a pacientes pediátricos con cáncer, para quien ya no se dispone de recursos para sus tratamientos.
Antes, en el cambio de administración del exgobernador Ulises Ruiz y la llegada de Salvador Monroy para sustituir al director del Régimen Estatal de Protección en Salud (REPS), Aarón Pérez Bautista, no se reconoció una deuda de 50 millones de pesos que el Seguro Popular tenía con el Valdivieso por las atenciones brindadas antes de 2010.
Desde su perspectiva, ahí “empezó el pasivo terrorífico que todavía no se regulariza” y que varios directivos “lo han querido componer”, pero con tantos cambios “estoy seguro que todavía se arrastra algo” de deuda.
Dinero, en manos de SSO
Esa es la justificación para que el nosocomio no administre sus propios recursos, cuando en 2003, que empezó a operar el Seguro Popular, se le entregaban directamente y no quedaban a disposición de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).
“Nosotros podíamos hacer uso de ese recurso si teníamos el aval del REPS, pero a partir del 2011 el manejo lo dejó de hacer el hospital” y es en los SSO donde se define qué se hace con el dinero.
“En realidad en el hospital ya no se hizo nada”, advirtió y ponderó que “es ahí donde los hospitales empezaron a perder acreditaciones, porque no había con qué comprar medicamentos, insumos, equipos” por una “mala administración en la dependencia que se encarga de licitar obras, equipos y dotar de insumos y medicamento".
Si a eso se añade que los afiliados al Seguro Popular contribuyen a rebasar hasta en un 120 por ciento la operatividad del hospital, eso explica por qué se tienen 180 camas, pero en realidad están hospitalizadas hasta 220 personas en el Valdivieso.
“Cuando se desocupa una cama, ésta debería permanecer así 24 horas, pero ni bien se da de alta un paciente, ya está esperando el siguiente para que medio cambian las sabanas”, expuso Salcedo.
