En todo el mundo, cada país tiene un platillo insignia que lo posiciona en el colectivo de todos los comensales. Y en el continente europeo, existe un plato que bien vale la pena ser la representación.
Muestra de ello es el estofado irlandés, considerado como el plato nacional de Irlanda, pues es uno de los más característicos de la cocina. Además, este estofado tiene un toque especial gracias a uno de sus ingredientes: la cerveza negra.
Sin embargo, además de su elemento estrella, la compañía de ingredientes como las verduras, la carne, convierten el platillo en una opción altamente nutricional. Además, según cada casa y cocina, puede variar su preparación, lo que no afecta en su esencia, mientras se respete el ingrediente especial.
Su origen
Para entender la historia del estofado irlandés, debemos tener en cuenta la procedencia de sus ingredientes. A su llegada a Irlanda, los celtas desarrollaron nuevos métodos de agricultura y ganadería, especialmente promovieron el cultivo de verduras, cereales y la crianza de cerdos y ovejas.
Más tarde, las verduras, en especial el repollo y la cebolla (introducida por los romanos), fueron platos típicos para la gente corriente en las ciudades durante la Edad Media. La cebolla y la llegada de la papa en el siglo XVI culminan la incorporación de los ingredientes de este plato típico de la gastronomía irlandesa.
Vale la pena
La carne de vaca, por su composición, es un alimento con un gran contenido nutricional. La carne de ternera es baja en grasa, y por tanto las digestiones se hacen como mayor facilidad. Destaca su contenido proteico, compuesto por proteínas de alto valor biológico, es decir, las proteínas más completas según los aminoácidos que contienen.
Recuerda que el consumo de proteínas debe ser diario, ya que son las aliadas para el crecimiento y para la regeneración celular, que ayudan a la formación de células de defensa. Por todas sus características, la carne de ternera es un alimento ideal para todas las edades.
Ingredientes
1 kilo de cuello y faldilla de cordero cortado en trocitos
1 cebolla grande
3 zanahorias
1 puerro
Hojas de col
2 dientes de ajo
1 kilo de papas
Perejil, tomillo y comino
Sal y pimienta
Preparación
Para preparar este delicioso platillo, primero tenemos que pelar las papas y cortarlas en dados no muy pequeños. Luego picamos la cebolla, los dientes de ajo y el perejil. Pelamos las zanahorias y las cortamos en rodajas. Posteriormente hay que limpiar el puerro y cortar en trozos. Repetimos el procedimiento y lavamos las hojas de col y las picamos. picar.
Luego, coloque en una olla exprés una capa de carne. Cúbrala con una capa de papas, cebolla y demás verduras. Añadimos otra de carne, otra de papas y verduras y así sucesivamente. Ten en cuenta que la última capa será de ajo, cebolla y perejil picado.
Para mejor sazón, añadimos sal y pimienta, tomillo y un poco de comino. Agregamos agua con una pastilla de caldo de verdura. Los especialistas recomiendan que el agua no debe cubrir totalmente la última capa.
A continuación, tapa la olla y dejar cocer a fuego medio durante unos 45 minutos desde el momento en que comience a girar la válvula. Revisa constantemente el estado. Ya que haya pasado ese tiempo, se sirve bien caliente, espolvoreado con otro poco de perejil crudo picadito.
+De
El estofado irlandés es el plato más popular de ese país. En más de un sentido, es el más consumido y uno de los más económicos. El clásico Ballymaloe o Stobhach Gaelach, según sus nombres en gaélico, es un guiso de cocción larga a base de carne de cordero u oveja, papas y cebollas, al que se le pueden agregar otras carnes, menudencias y vegetales. Y, como en este caso, no se puede dejar a un lado la tradicional cerveza negra.
¿Sabías que?
El Irish Stew es un tipo de estofado elaborado con carne de cordero, papas, cebollas y perejil.
