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Tripulados por muertos: misteriosos barcos fantasma arriban a Japón

Foto(s): Cortesía
Luis Ángel Márquez

Agencias

 

Desde el 2015, las autoridades de Japón comenzaron a contemplar cómo llegaban a sus costas embarcaciones aparentemente vacías, en las que se encontraban sólo cadáveres descompuestos en el interior.

Tras varias investigaciones, se determinó que los barcos procedían de Corea del Norte.

¿Por qué aparecen estos barcos?

Aún no hay una razón establecida, pero expertos apuntan a diversas posibilidades.

Una de ellas es que estos barcos norcoreanos, que se dedican a la pesca, se alejan de su zona de trabajo ubicada en la península de Corea para obtener más productos marinos y se ven imposibilitados de regresar a tierra debido a las condiciones climatológicas. 

El hambre y la desesperación de los tripulantes de estas embarcaciones los obliga a tratar de llegar al lugar más cercano, que en este caso sería el mar del oeste de Japón. 

Los expertos señalan que entre Corea del Norte y Japón hay mil kilómetros de distancia, y los barcos norcoreanos están equipados para sobrevivir sólo un tramo.

Sin embargo, las embarcaciones fantasma siguen apareciendo en Japón e incluso en Corea del Sur, como lo han dicho funcionarios de ambos países. 

Las misteriosas barcazas 

En los últimos cinco años, más de 500 barcazas con cadáveres de pescadores norcoreanos han arribado a las costas japonesas. 

Los maltrechos “barcos fantasmas” de madera flotan a la deriva por el Mar de Japón durante meses, llevando como única carga cadáveres de pescadores norcoreanos estragados por el hambre y cuyos cuerpos han quedado reducidos a esqueletos. 

Durante años, este espeluznante fenómeno desconcertó a la Policía de Japón. Su mejor suposición era que el cambio climático había hecho que la población de calamares se alejara de Corea del Norte, llevando a sus desesperados pescadores a distancias peligrosas de la costa, donde se quedan varados y mueren por exposición al sol.

Sin embargo, la explicación más probable es que estos coreanos sean solo pescadores mal equipados que asumen riesgos desesperados y se aventuran demasiado lejos de la costa, según Jungsam Lee, académico del Instituto Marítimo de Corea y uno de los autores de una investigación para Global Fishing Watch.

Tras ser golpeados por tifones o quedarse varados por fallos en el motor, son arrastrados por la corriente de Tsushima, que circula hacia el noreste, hacia la costa oeste de Japón, dijo Lee. Con conchas y algas incrustadas en su superficie, estos botes de madera, de fondo plano, miden entre cuatro y seis metros de largo y suelen llevar entre cinco y diez hombres. 

No tienen baños ni camas, solo pequeñas jarras de agua, redes de pesca y aparejos, según los informes de investigación de la Guardia Costera japonesa. Enarbolan andrajosas banderas de Corea del Norte y sus cascos a menudo están estampados con números pintados o leyendas en coreano.

Todos los cuerpos encontrados a bordo de estos barcos fantasma parecen ser hombres, aunque algunos estaban tan descompuestos que los investigadores japoneses tuvieron serias dificultades para afirmarlo con certeza.

Las tensiones políticas entre los países y la falta de transparencia en el llamado “Estado Ermitaño” de Corea del Norte hacen difícil obtener una explicación oficial del fenómeno.

Desde 2013, al menos 50 sobrevivientes han sido rescatados, pero rara vez cuentan algo más que que han estado varados en el mar y que quieren regresar a su hogar.

A raíz de las sanciones de la ONU y a medida que las reservas de divisas han disminuido, el Gobierno de Corea del Norte ha tratado de impulsar su industria pesquera convirtiendo a los soldados en pescadores y enviando a estos marinos mal entrenados a aguas notoriamente turbulentas. Las sanciones también han intensificado la escasez de gasolina en Corea del Norte.

Investigadores japoneses afirman que algunos de los barcos pesqueros coreanos que llegaron a sus playas sufrieron fallas en el motor o simplemente se quedaron sin combustible. Desde 2013, al menos 50 sobrevivientes han sido rescatados de estos barcos en ruinas, pero en entrevistas con la Policía japonesa, los hombres rara vez cuentan algo más que que han estado varados en el mar y que quieren regresar a su hogar. Las autopsias de los cuerpos que se encuentran en estos barcos generalmente indican que los hombres murieron de hambre, hipotermia o deshidratación. 

En 2013, los pescadores norcoreanos estaban limitados por la capacidad de sus motores de 12 caballos de fuerza y generalmente solo viajaban varias docenas de millas desde tierra, según contó un expescador norcoreano que desertó a Corea del Sur en 2016 y ahora vive en Seúl. “La presión del gobierno es mayor ahora, y hay motores de 38 caballos”, señaló el desertor, quien pidió permanecer en el anonimato por temor a las repercusiones para su familia. “La gente está más desesperada y pueden ir más lejos de la costa”.

Pero los investigadores marinos sostienen que la presión del Gobierno de Corea del Norte no es el único factor. “La competencia de los arrastreros chinos industriales probablemente está desplazando a los pescadores norcoreanos, empujándolos a las aguas rusas vecinas”, indica Jungsam Lee, cuyo instituto también descubrió que cientos de barcos norcoreanos pescaron ilegalmente en aguas rusas en 2018. 

En 2017, la Guardia Costera japonesa también informó haber visto más de 2.000 barcos pesqueros norcoreanos pescando ilegalmente en sus aguas. En más de 300 casos, esta institución utilizó cañones de agua para obligar a estos barcos a abandonar el área.  

Los conflictos crecen 

En todo el mundo, muchos tipos de peces y criaturas marinas están desapareciendo a un ritmo insostenible debido al cambio climático, la sobrepesca y la pesca ilegal de las flotas industriales. A medida que estas poblaciones marinas disminuyen, la competencia crece y los enfrentamientos en alta mar entre las naciones pesqueras se vuelven más comunes. Los países amantes del marisco, como Japón y Corea del Sur, están siendo superados por las crecientes flotas de Taiwán, Vietnam y, sobre todo, China. 

Por ejemplo, el Mar de Japón incluye zonas de agua en disputa, en las que los países circundantes –Rusia, Japón y las dos Coreas– no reconocen las fronteras marítimas de los demás. La incursión de los chinos en esta región solo ha intensificado las tensiones locales. 

En 2017 y 2018, los barcos ilegales hicieron capturas superiores a las de Japón y Corea del Sur juntos: 160.000 toneladas, 440 millones de dólares

 

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