A un día de que termine la Feria Decembrina en esta ciudad, un escándalo se registró en torno una de las atracciones o juegos mecánicos que año con año se instalan en la zona del muro bulevar Francisco Fernández Arteaga de esta ciudad.
Durante la semana apoyado por las redes sociales un asistente a estas diversiones, emitió una publicación sustentada con una fotografía, en donde dio a conocer que a un juego mecánico se le había salido un tornillo cuando estaba en movimiento, lo que supondría un riesgo para los asistentes.
Tras el suceso el director del área de Protección Civil Municipal, Francisco Javier Hernández López, salió a mencionar ante unos medios de comunicación, que luego de realizar una inspección a los juegos mecánicos, se llegó a la conclusión de que estos eran completamente “seguros”, sin ningún tipo de problema.
Más tardó el buen Javier en informar lo anterior, que sus palabras lo traicionaran, ya que la noche del sábado se convirtió en una pesadilla para varios asistentes a la llamada “Feria” y que con mucha emoción esperan año tras año los habitantes de esta población, para ir a pasar un rato de esparcimiento con la familia.
Mediante publicaciones en las redes sociales, se dio a conocer que tres personas, dos adultos y un menor habrían sufrido un percance al utilizar el juego llamado “El Remolino o las Tazas Locas”, cuando por cuestiones de inseguridad habrían salido proyectados fuera del juego mecánico.
Tras el accidente los implicados fueron valorados medicamente, haciendo mención de que el propietario de la atracción siempre estuvo al pendiente de que esto no fuera más grave, como afortunadamente sucedió, no hubo fractura de cráneo ni nada que se le parezca, fue un accidente sin mayores consecuencias.
La madre del menor y el responsable de los juegos mecánicos de la feria, aclararon los hechos asegurando que el niño afectado se encuentra en su domicilio sin ninguna lesión que ponga en riesgo su vida.
