Agencia Reforma
NAUCALPAN, Estado de México.- El estruendo hizo pensar a los vecinos de la colonia San José de los Leones que un transformador de energía eléctrica había explotado.
Eran las 13:30 horas de ayer, cuando salieron a la calle y observaron a Samuel inconsciente en el suelo.
Tenía la cabeza ensangrentada, su piel enrojecida, su ropa lucía desgarrada y su torso todavía humeaba.
Segundos después supieron que el joven, de unos 30 años, había sufrido una descarga eléctrica y que se desplomó desde un domicilio, ubicado en la calle Matamoros casi esquina con Fraile.
El propietario de la vivienda les contó que el accidente ocurrió mientras el trabajador colocaba los marcos de una ventana en el tercer nivel.
"Lo que nos dijo el señor es que el chalán del negocio que está acá abajo, como a dos cuadras, y que lo contrataron para poner las ventanas.
"Pero la bronca es que mandaron al muchacho y apenas tenía dos días que lo habían contratado", explicó una mujer.
A unos metros de distancia se ubica un módulo de vigilancia y los policías municipales también se acercaron, pero no pudieron hacer otra cosa que llamar una ambulancia.
Minutos después acudieron paramédicos de Protección Civil y sólo confirmaron que había muerto.
"Hasta eso no tardaron, pero ya desde que nosotros lo vimos se veía más muerto que vivo, todavía hasta le salía el humo", refirió la señora.
Aunque el patrón de Samuel se presentó más tarde, no pudo identificarlo formalmente, pues sólo proporcionó su nombre de pila.
Los policías taparon el cuerpo del trabajador con una lona para protegerlo de la lluvia y una hora después peritos lo retiraron.
