El obispo de la diócesis de Puerto Escondido, Oaxaca, afirmó que el tiempo de Adviento y Navidad es un camino espiritual de búsqueda, de encuentro y de asombro.
En una exhortación pastoral, el mitrado afirmó que todos en diferentes momentos de la vida tienen y han tenido a algunas personas, quienes han sido en la vida una luz e inspiración.
El obispo de la diócesis de Puerto Escondido, monseñor Florencio Armando Colín Cruz, acompañó a Nuestra Señora de la Soledad durante su recorrido en el mar.