El arzobispo de Antequera-Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos llamó ayer a los católicos a promover la vocación sacerdotal en sus familias, para que pueda celebrarse la eucarística.
“La responsabilidad de tener sacerdotes en todos nuestros pueblos es de todos”, afirmó.
Durante la homilía de la misa de Jueves Santo, oficiada en la Catedral de Nuestra Señora de La Asunción, donde se conmemoró la institución de la eucaristía y el sacerdocio por Jesús en la Última Cena, el pastor religioso sostuvo que los sacerdotes son necesarios en la Iglesia Católica, porque solo ellos pueden alimentar a los creyentes con el cuerpo y la sangre del Señor.
“Para esto, necesitamos tener sacerdotes, porque la eucaristía no es cualquier alimento, hay que tomar ese pan y ese vino, para repetir las palabras pronunciadas por el Señor en la Última Cena”, asentó.
Por eso, expuso que la promoción de la vocación es una responsabilidad de toda la comunidad católica, porque los sacerdotes se comienzan a formar desde el interior de las familias.
“Desde ahí, nos mira el señor, nos llama y nos prepara. El Señor pone su mirada, pues así como eligió a Pedro a Santiago, a Mateo, a Judas, así nos ha elegido a nosotros. No sea de esas personas que dicen es responsabilidad del obispo que nos mande un sacerdote y si no lo tiene, que lo busque yo no sé de donde, pero que nos lo mande”, anotó.
De esta manera, subrayó que la vocación se necesita promover desde las familias, porque los sacerdotes no brotan así nada más.
“Yo preguntaría, ¿en sus familias promueve la vocación sacerdotal con sus hijos? Tal vez no haya una respuesta, nos dirán en mi casa no, eso cuando bien nos va, porque hay otros que le dicen a sus hijos, ‘todo menos un cura en mi casa’, que triste es eso. Y así queremos que haya eucaristía, perdón y misericordia”, recalcó.
Destacó que la falta de vocación sacerdotal ha dejado ahora sin titular a la parroquia de San Pedro Teutila, por la reciente muerte del presbítero Efraín Oliva Domínguez.
“Se nos acaba de morir, la parroquia se quedó sin sacerdote y ahora no sé ni que voy a hacer, ni a quien voy a mandar, no lo sé, porque no tenemos sacerdotes, estamos demasiado limitados”, señaló.
Resaltó que el obispo de la Prelatura de Huautla de Jiménez, Guadalupe Antonio Ruíz Urquín se comunicó vía telefónica y ofreció enviar a un sacerdote para atender esa parroquia.
“Me dijo ‘si necesita yo le puede tender la mano con un sacerdote por un tiempo nada más, sé lo difícil que es para ustedes y para nosotros, pero si hay una grande necesidad y si no se puede de otra forma, a ver cómo le hago para que un sacerdote de los nuestros se vaya a esa parroquia, usted no se angustie por ello’. Pero aunque no quiera angustiarme estoy angustiado, porque no tengo sacerdotes”, agregó.
Aunque, reconoció que quizá el testimonio ofrecido por los sacerdotes no ha sido el mejor, porque no enamorado a los jóvenes a optar por la vida consagrada.
“Aquí es donde debemos reflexionar, recapacitar y preguntarnos, ¿qué me está faltando, qué no he hecho como sacerdote para que no hayan más?”, apuntó.
