Oaxaca.- La época navideña ha llegado y con ellos las tradiciones mexicanas que año con año adornan los parques principales de Oaxaca y de las mayoría de los estados de la república mexicana, cada cual con su estilo y variantes que caracterizan a cada lugar.
Los buñuelos oaxaqueños son un elemento fundamental en la gastronomía tradicional de la región, son considerados como el postre de fiesta por excelencia, tal como se ha venido haciendo desde la época colonial.
Esta delicia gastronómica se piensa que puede ser una herencia mozárabe, ya que en el recetario de Sor Juana Inés de la Cruz figuran tres recetas de buñuelos, mejor conocidos en el virreinato como 'puñuelos', ya que la masa se aplastaba con los nudillos del puño.
Algunos recetarios del siglo XVIII, como el del Padre Ávila Blancas, presentan recetas de buñuelos de arroz, de jeringa y los llamados buñuelos de Nochebuena, hechos con pulque o con leche.
Anteriormente la tradición era venderlos en platos de barro para después de haber sido usados, pedir un deseo y romperlos.
¿Por qué se rompe el plato?
Hay dos versiones. La primera remonta a la fiesta azteca conocida como Atemoztli, decimosexto mes en el calendario de esta cultura, en la que cuentan que se rompían los platos, cacerolas y ollas; en espera de Dios niño, quien traía una nueva vida al amparo del amor y la felicidad.
La segunda más contemporánea, afirma que los platos se rompen en recuerdo de una gran epidemia de cólera que sufrió la Ciudad de Oaxaca y que para evitar su propagación, los utensilios de los enfermos se rompían una vez recuperada la salud, como manifestación de la alegría.
La tradición perdura aunque con el paso del tiempo han cambiado de acuerdo a la época, ya que ahora ya no se rompen los platos, dedido a que ocurrian muchos accidentes y además de que se dañaba el adoquín de centro historico .
En nuestro estado, la señora Obdulia Vázquez Gómez, originaria de Ocotlán de Morelos, es muy conocida por preparar estos crujientes y dulces buñuelos y para ella fue la mejor herencia que sus padres le pudieron haber dejado. Ella, además de tener un exquisito sazón para cocinar es una mujer emprendedora que base de esfuerzo, constancia y el apoyo de su esposo ha logrado superarse y sacar adelante a sus hijos.
Desde hace más de treinta años prepara este exquisito majar para venderlo en el parque central de Santa Cruz Xoxocotlàn en temporadas navideñas. Es muy conocida en la zona por su inigualable sabor. Tiene clientes locales, nacionales y extranjeros que año con año la visitan para llevarse una probadita de nuestras ricas tradiciones.
Una historia entrañable
En épocas decembrinas la señora Obdulia vende buñuelos en a partir del 10 de diciembre hasta el tres de enero.
Este oficio no es tan fácil como parece; el tiempo de elaboración de los buñuelos es de aproximadamente cinco horas y en épócas decembrinas la señora Obdulia Vázquez Gómez prepara alrededor de 130 buñuelos para venderlos de lunes a domingo las noches en el parque de Xoxocotlàn.
Cuando llega el frío de diciembre se antoja comer un rico y calientito buñuelo oaxaqueño remojado con su miel de piloncillo con anís y rociados con azúcar roja. Un exquisito y tradicional postre oaxaqueño que sin duda tienen que probar.
