Instancias federales y locales, junto con autoridades eclesiales tendrán que intervenir para revertir el daño ocasionadas con pintas en el muro trasero del templo del Barrio de Jalatlaco.
“Apenas el jueves en la noche nos avisaron”, aseguró Paquita, la secretaria de la oficina parroquial de San Matías Jalatlaco, quien admitió que las pintas son poco visibles pues se localizan en la parte que colinda con la calle Noche Triste, un callejón poco transitado.
Sin embargo, para la señora Amalia, quien vive en la calle Noche Triste de ese antiguo y popular barrio que pertenece al municipio de Oaxaca de Juárez, las pintas no son recientes, llevan varios años y lo que ocurrió en días pasados es que las repintaron.
“Vienen de la prepa 6 o de la Secundaría 14”, ambas localizadas en la avenida Eduardo Mata, zona cercana al templo de Jalatlaco y aunque despinten la cantera del templo “no va a quedar igual”.
La falta de vigilancia y de conciencia son las razones para que se perpetre el daño sin que una persona sea consignada a las autoridades, por lo que pidió “vigilancia en el barrio, más en los callejones”.
Denunció que incluso los días viernes y sábados “que hay ceremonias católicas, cristalean los autos, le sacan los regalos, las maletas y los dueños no se enteran ni quién fue”, relató.
En el área de comunicación social de las oficinas que tiene el Instituto Nacional en Antropología e Historia (INAH) en Oaxaca, explicaron que esa dependencia federal es la responsable de quitar esas pintas a través de los restauradores, “con ciertos químicos y solventes”.
El primer paso es realizar un dictamen, para ver el grado de afectación y determinar qué materiales usar y remover esa pinta.
Son principalmente las personas jóvenes quienes se dedican a destruir el patrimonio “por una falta de conciencia” y “desconocen el valor patrimonial”.
En el área de comunicación del INAH no dieron a conocer si existía ya un dictamen por las pintas en el templo de Jalatlaco y si se espera una intervención de sus restauradores.>
