En la última semana cientos de turistas mantienen abarrotada la zona arqueológica de Monte Albán.
Autobuses turísticos y vehículos particulares han tenido que hacer largas filas esperando ingresar.
Debido a la pandemia por el virus SARS-CoV-2 (COVID-19) el aforo está limitado a 400 personas diarias, por lo que muchos visitantes no tuvieron acceso.
La maestra Elizabeth Baca Ángeles, guía de turistas certificada, consideró que aún con la presencia del virus, es posible que la zona arqueológica amplíe el aforo sin que lo anterior represente un riesgo a los visitantes.
“Somos un destino que no necesariamente requiere de mucha difusión. Oaxaca es un lugar que por su cultura, tradiciones y gastronomía es muy asediado. Es una opción muy buena para los turistas. Aquí la cuestión es que en Monte Albán están recibiendo sólo 400 personas. Hay veces que son las 11 de la mañana y el aforo ya se llenó y no reciben más”, indicó.
Las camionetas, vehículos y autobuses llegan desde muy temprana hora forman una fila de varios kilómetros sobre la carretera que sube al sitio arqueológico, que junto con la capital del estado en 1987 fue nombrado por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad. “Es una de las más grandes estrellas de Oaxaca”.
"Espacio abierto"
Monte Albán se caracterizó por ser un eje económico, político y religioso, incluso primer complejo urbano de Mesoamérica.
Baca Ángeles planteó que incrementar el aforo sin abrir el museo, podría ser una buena iniciativa toda vez que el lugar es un espacio abierto que permite la sana distancia.
Sumado a lo anterior se refuerza con el uso obligatorio de cubrebocas y lavado de manos con un acceso a los sanitarios controlado.
Si bien -dijo- es una realidad que Oaxaca, como en muchas otras partes del país ya nos encontramos en una tercera ola de contagios de COVID-19, el turismo sigue llegando y lo que resta es plantear medidas para un turismo responsable tanto de quienes prestan servicios como quienes visitan.
“Pienso que es posible hacer turismo (en medio de la pandemia) siempre y cuando se lleven a cabo las medidas higiénico sanitarias adecuadas en el sentido de que el turismo debe ser de espacios abiertos. Turismo de naturaleza. Lugares como Monte Alban y Mitla en donde es a cielo abierto. Caminar por las calles de la capital, pero no permanecer en espacios cerrados”, señaló.
Lo anterior -abundó- tiene que ser complementado con una constante limpieza en los restaurantes y hoteles, así como usar permanentemente el cubrebocas.
“De lo que se trata es hacer conciencia y tener responsabilidad nosotros como prestadores de servicios turísticos y hacer entender a nuestros turistas que como destino turístico queremos verlos de regreso sanos y con bien”.
