La restauración de dos murales que en la década de los setenta del siglo pasado pintó el hidalguense José Hernández Delgadillo en la Facultad de Medicina de la UABJO significará “rescatar” una parte de la historia de crispación social y un cambio de modelo en la participación estudiantil.
Esa es la tesis de la coordinadora del cuerpo académico "Humanidades, educación y salud" de esa Facultad, Beatriz Eugenia Cárdenas Morales, quien dedicó año y medio a encabezar los trabajos de investigación de dos murales que ha deteriorado el tiempo.
Apasionada del conocimiento, la doctora en Ciencias Médicas y Biológicas por la Universidad Autónoma de México (UNAM), insiste en la importancia de la obra inscrita en el contexto posterior al movimiento estudiantil de 1968.
“A nivel nacional hubo movimientos sociales que involucraron a instituciones educativas como la Universidad Autónoma de Tlaxcala y la Benito Juárez de Oaxaca”, por lo que en ambos murales se reflejan esas demandas.
Así lo reflejan los colores negros y rojizos que se emplearon, con elementos aguerridos de gente del pueblo y la fuerza pública con armas, exacerbada por esa necesidad de mejora de condiciones sociales “que difícilmente se han cumplido a la altura de lo que se requiere”.
Síntesis de un momento social
Un logro, opinó, es la Inclusión de estudiantes a los consejos universitarios, convirtiendolas en instancias paritaria y la elección de las autoridades mediante procesos democráticos que ya se han viciado.
“La historia nos informa, nos forma y al observar los murales debemos entender que se dieron en una época de crisis social donde había una participación limitada de los alumnos, el objeto de las universidades públicas”, reflexionó.
El doctor Arturo Mejía García, integrante también del cuerpo académico de la Facultad de Medicina, explicó que son dos los murales que cuentan con la firma de Delgadillo y de Morán, en alusión a Octavio Morán Añorve que fue su ayudante, pero en el primero de ellos que pintó en 1974 la firma casi se pierde por los efectos de las condiciones climáticas.
Ese mural se localiza en la pared del costado del centro de investigación de ciencias médicas y biológicas, la cual originalmente daba a la calle, antes de que se construyera la barda perimetral y en el cual planteaba dos ideas en él escritas: La sangre de los caídos germinará en el pueblo revolucionario.
En el segundo, pintado en la pared lateral de un cuerpo de aulas de la Facultad de Odontología que años atrás se localizaba también en la Ex Hacienda de Aguilera, se puede leer: Odontología por una universidad crítica científica y popular.
A ambos murales se les realizó un estudio de aproximación de costo hace dos años, que implicaba invertir 350 mil pesos para su restauración. La Fundación Alfredo Harp Helú hizo saber su interés por encargarse de las obras, pero todavía no se concretan.
El director de la Facultad, Luis Manuel Sánchez Navarro, reconoció que se carecen de recursos propios para realizar las labores de restauración, pero insistirá para que se logre realizar antes de que el tiempo siga deteriorando esta obra histórica.
