La denominación de origen del mezcal no protege las dimensiones sociales y culturales de esta bebida tradicional, solo se enfoca en fortalecer la comercialización, pero no proteger este legado como producto patrimonio cultural de México, afirmó el coordinador académico del Centro de Estudios sobre el Maguey y Mezcal (CEMMEZ), Arturo Jarquín, durante la presentación en línea del Diplomado en Magueyes y Mezcales Tradicionales de México.
Sostuvo que la concientización sobre la importancia de preservar al mezcal como Patrimonio Cultural de México, solo se puede alcanzar a través de la educación e investigación, no hay otra forma.
Por su parte el director de CEMMEZ, Luis Nogales, comentó que por esa razón se ven en el mercado mezcales que no pasarían el control de calidad de las comunidades mezcaleras tradicionales, “ya que han sido rebajados con agua, para hacerlos más agradables al consumidor poco conocedor”.
“Es como si a nosotros como mexicanos, nos ofrecieran unas enchiladas que no pican. Lo primero que diríamos sería, no son enchiladas. Pero seguramente a un extranjero le sabrán a gloria, pero para nosotros ya no son enchiladas. Siempre lo he dicho, si no les gusta la sensación de ardor de los primeros tragos de un auténtico mezcal tradicional, pues que degusten Tequila o whisky. El mezcal como las buenas enchiladas hacen explotar el paladar con una mezcla de aromas y sabores inigualables”.
"Grado bajo"
Añadió que de acuerdo a datos del Consejo Regulador del Mezcal en su informe anual en 2019, en promedio el grado Alcohol Volumen con el que se están vendiendo los mezcales en el mercado es de 43º.
“Este grado es considerado bajo y de no buena calidad para las comunidades tradicionales, quitándole con esto un indicador cultural de calidad. Los mezcales que se degustan en la comunidades están entre los 45º y 55º Alcohol Volumen”.
Señaló que hasta este momento solo el mezcal elaborado en el estado de Oaxaca y el Mezcal de Campanilla de San Luis Potosí, han sido decretados y reconocidos como Patrimonio Cultural Inmaterial y Material de dichos estados, el primero en julio de 2019 y el segundo a principios de 2020.
Esto abre la puerta para hacer leyes que protejan más la identidad cultural de los mezcales tradicionales, contrarrestando el efecto de exclusión cultural que ha traído la denominación de origen.
“Aunado a esto, la poca comprensión de la cultura del mezcal hace que los comercializadores de este destilado propaguen mitos y desinformen al consumidor, contribuyendo a la desaparición del mezcal tradicional, como sucedió con el Tequila. El comercializador de mezcal debe estar consciente que está vendiendo un producto cultural, histórico e identitario, por lo que debe crear nuevos consumidores consientes y enseñarles a disfrutar de esta bebida centenaria”.
Destacó que esto no quiere decir que no se busque el desarrollo económico de los pequeños productores, si no que conserven la calidad que les dio fama.
“Si el queso Gruyere ha logrado ser reconocido internacionalmente y a traído buenos dividendos a sus productores, sin llegar a industrializarse y elaborarse en pequeños ranchos europeos, no veo porque el mezcal no lo pueda lograr”.
“(Sobre el mezcal rebajado) Es como si nos ofrecieran unas enchiladas que no pican. Lo primero que diríamos sería, no son enchiladas. Pero seguramente a un extranjero le sabrán a gloria".
Luis Nogales, Director de CEMMEZ.
