Oaxaca.- Desde su construcción y planteamiento en la traza de las ciudades coloniales novohispanas, el área cuadrada que sirve de perímetro al zócalo, sigue teniendo una gran carga simbólica, cultural, estética y moral.
Tal es el caso de Los Portales de Oaxaca, de los que actualmente quedan cuatro y que han sufrido modificaciones, algunos por cuestiones ambientales, como el terremoto de 1931, cuando la arquitectura de la antes Verde Antequera, resultó mayormente afectada.
Aunque la actual apariencia armoniosa de sus portales, se debe en realidad a un proceso lento que inició en el siglo XIX, concluyendo hasta el siglo XX tiempo en el que ocurrieron cambios importantes en su fisonomía, incluso hasta la construcción de un segundo piso en el espacio que desde 1940 tiene como sede al Hotel Marquez del Valle.
La historia del espacio que utilizan Los Portales se encuentra nuevamente en riesgo de sufrir el que podría ser un giro drástico en cuanto a la conformación del zócalo. Actualmente en la esquina de la calle de Hidalgo, en el portal de Benito Juarez se realizan trabajos de remodelación, violando el reglamento vigente del Centro Histórico para la Protección del Patrimonio Cultural del Municipio de Juárez, en el que se prohibe hacer cualquier tipo de modificación que altere las condiciones estructurales del inmueble.
Aunque la dirección del Centro Histórico asegura que los trabajos que actualmente se realizan en el espacio donde reside el Italian Cofee, la tienda de nieves, La Michoacana y parte del restaurante Amarantos, cuenta con los permisos necesarios, es el presidente del Patronato Pro Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural de Oaxaca (ProOax), José Marquez quien demanda a las autoridades locales que exhiba públicamente el proyecto que se está implementando.
El área de intervención del portal esta cubierta por maderas y laminas, sin embargo se alcanza apreciar que parte del techo y la cornisa fue retirado.
"Para este tipo de trabajos y aún más en el zócalo, en el epicentro de los inmuebles que cuentan con denominación de patrimonio cultural de la humanidad,y aunque sean propiedad privada, se deben de exhibir los permisos del INAH y del ayuntamiento, así como las fotografías de como quedará. No se sabe nada, esa obra se está haciendo al parecer a escondidas en medio del plantón de maestros", indicó el activista.
Ante la falta de información pública sobre los trabajos que se están llevando a cabo en este portal, anteriormente conocido como Portal de Mercaderes, el presidente de ProOax, lamentó la indiferencia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), organismo que debe estar vigilante del más mínimo daño o alteración que sufran los inmuebles históricos.
José Marquez, recordó la importancia de que en el ayuntamiento exista un consejo de ciudadanos dedicado al cuidado y protección de los inmuebles considerados patrimonio cultural de la humanidad, tal y como ocurrió en 1998.
MIRADA AL PASADO
El Pequeño Diccionario Enciclopédico de Oaxaca, elaborado por Manuel Zárate Aquino, precisa que la construcción del portal se inició en 1606 por el Señor Salvador De Acosta, por un tiempo se llamó el Portal de la Estrella en virtud de que en la casa que forma la esquina con la Avenida Hidalgo, habitó Don Juan de la Estrella, caballero rico y estimado que murió presuntamente envenenado por su propio hijo.
Este portal se incendió el 2 de marzo de 1890. Antes de llevar el actual nombre se llamó Portal de Mercaderes.
Según datos del libro de José María Badromín, Crónicas de Oaxaca, desde su conformación años más tarde a 1529, el portal ha recibido cinco diferentes nombres en su historia; Portal de Mercaderes, Portal de Ropa, Portal de Quiñones y recientemente portal Benito Juarez, título que recibió en honor a uno de los profesores del benemérito de las Américas.
RETRATOS DEL PASADO
Hasta antes de 1800, los rastros en la historia de este portal son escasos. En un mapa del año 1848 elaborado por Antonio Conde de Diebitisch Zalbalkansky, dirigido al gobernador Don Benito Juárez, se observa la delimitación de la Plaza Mayor por cuatro portales; en tres de ellos se cuenta con segundos pisos, solamente en la esquina final del Portal de Mercaderes no se presenta una planta adicional.
En otra imagen del año 1875, propiedad de la Casa de la Ciudad, de la autoria de Teobert Malersese se observa a la Plaza de Armas con sus cuatro portales, de igual forma la esquina de Hidalgo, donde hoy se realizan trabajos de remodelación, aparece sin una segunda planta.
En uno de sus últimos libros, el cronista de la ciudad, Rubén Vasconcelos Beltrán, fallecido la semana pasada, recordó con cariño el tipo de comercios que por años formaron parte de este inmueble en el corazón de Oaxaca.
"Estaba la Suiza, una tienda famosísima de ponchos, tilas y rebozos, ahí se vendían listones, sedas y perfumes, compartiendo el inmueble se encontraba la Confederación de Logias Socialistas de Oaxaca, posteriormente se instaló ahí una ferretería denominada " El Golfo", menciona el texto.
Vasconcelos Beltran, lamentó que la privatización de estos inmuebles los hayan llevado a depender de sus dueños para poder conformar su estructura.
"Estos inmuebles están colocados en un circulo de comercio del zócalo, eran para todos. La gente paseaba tranquilamente y disfrutaba de la sombra de los pasillos de Los Portales, ahora esto ya no se puede hacer por las mesas y sillas que sacan", comentó el cronista en una de sus últimas entrevistas.
