EX HACIENDA SAN JOSÉ, Nejapa de Madero, Yautepec, Oaxaca.- En los albores de los años 20 floreció una hacienda cañera que impulsó económicamente a este municipio de la Sierra Sur.
En ella se procesaba panela, azúcar, alcohol de caña y aguardiente.
Durante esa época abundaron los cañaverales, gracias al clima benigno (cálido-húmedo) y a la tierra regada por las aguas del río Tehuantepec.
Hoy, de ese cultivo nada queda.
Después de su declive, ocurrido a mitad de los años 30, la ex hacienda fue abandonada por su dueño, el empresario español Ramón Cobo Reyes, y la población quedó en la indefensión laboral.
Hoy, la ex hacienda posee estructuras que aún se mantienen de pie y que permiten ver la belleza colonial.
Los habitantes de San José las Flores, agencia municipal de Nejapa, y donde se ubica este inmueble, quieren rescatarla con el fin de evitar que se siga derrumbando, y para contar con un atractivo turístico que les genere algún beneficio.
Recuerdos
Don Horacio Velasco Saavedra recuerda con gran lucidez a sus 85 años de edad cuando de niño jugaba todas las tardes en los corredores de la hacienda.
Mi mamá era cocinera de don Ramón. Mi papá mataba marranos, y a nosotros nos dejaban jugar aquí
Mientras observa el edificio, sus recuerdos llegan claros. “Los hermanos Cobo Reyes (Ramón y Alfonso, quien tenía el rancho Las Casillas) poseían mucho dinero y eran dueños de varias haciendas. Tenían una en Güendulain (Santa María El Tule), y otra en La Ciénega, Zimatlán. Eran buenas personas. Don Ramón era alto, güero y de ojos azules”.
Don Horacio, único sobreviviente de quienes vivieron la época de oro de la hacienda, menciona que factores económicos, políticos y hasta climáticos, dieron al traste con el trabajo en el trapiche.
“Tal vez fue una mala administración, porque parece que el patrón dejó de pagar sus impuestos y cayó en ruina”, comenta.
Tribunal Agrario
De acuerdo con una sentencia del Tribunal Superior Agrario, un grupo de campesinos de Nejapa de Madero solicitó en 1967 la ampliación del ejido para satisfacer sus necesidades agrarias, señalando como predios de posible afectación la Ex Hacienda San José, propiedad de Ramón Cobo Reyes, con una superficie aproximada de 928 (novecientas veintiocho) hectáreas.
Según esto, en el año de 1936, los hermanos Ramón y Alfonso abandonaron los predios San José y Las Casillas.
Dichos predios permanecieron inexplotados por más de dos años consecutivos, hasta que en 1947, el núcleo de campesinos solicitantes se posesionó de dichos terrenos.
Actualmente, el edificio es propiedad de la escuela primaria Reforma.
Al rescate
En la ex hacienda perduran los muros de la casa principal, en su interior se han encontrado artefactos para procesar caña. En el lugar aún se conservan acueductos, canales de riego, cimientos de las caballerizas y el tanque de agua.
En 2011 visitó la población la antropóloga Stacie M. King, de la Universidad de Indiana, para documentar la existencia de sitios prehispánicos e históricos de la zona.
Ella destacó que esta hacienda era la quinta más grande de Oaxaca a principios del siglo XX.
El ex agente municipal, Anastasio Martínez Ruíz, comenta que durante su gestión, en 2010, se hicieron algunos trabajos de rehabilitación con recursos que fueron aportados por el pueblo.
“Lamentablemente no se pudo hacer mucho porque se necesita bastante dinero. Algunas partes fueron reconstruidas como los techos, a los que les pusimos láminas. Algunas escaleras fueron repuestas y los muros fueron reforzados. En todo ello invertimos alrededor de 40 mil pesos. Hemos tratado de conservar este lugar lo más que se puede, pero el paso del tiempo la sigue deteriorando. Tenemos muchos planes, por ejemplo, queremos iluminarla”.
De acuerdo con su información, hasta la fecha no han contado con la visita de expertos del INAH.
