A la idea de que Oaxaca ocupa el tercer lugar en producción agrícola, la cual se promociona a propósito del tercer informe de Gobierno, le falta sustento. "Yo quiero saber cuál es la fórmula, no sé si sumando todas las toneladas de los diferentes cultivos se logra esa cifra", cuestionó el presidente del Sistema Producto Maíz-Frijol en Oaxaca, Raul Narvaez.
La realidad que enfrentan los productores de maíz que en promedio cultivan 400 mil hectáreas al año, es que más de la mitad de la superficie está siniestrada por sequía o exceso de agua, pero sólo se reconocen 110 mil hectáreas dañadas, las que cuentan con seguro de gastos catastróficos.
Para Narváez, el temporal de este año representó la sequía más atroz después de la que se enfrentó en 1956: “Hay agua, pero no llovió cuando se requería”, lo que explica que 90 mil hectáreas están siniestradas por sequía y otras 20 mil por por exceso de agua.
Pero la cifra oficial de 110 mil hectáreas de cultivos de maíz afectados tiene un subregistro considerable, pues de dejaron fuera 90 mil hectáreas que no están aseguradas porque son de productores comerciales, aquellos que tienen más de cinco hectáreas y no tienen derecho al seguro catastrófico que por Ley debe contratar el Gobierno.
Incertidumbre
“Estamos hablando que la mitad de la producción de maíz en Oaxaca está siniestrada”, advirtió y compartió la gran incertidumbre que existe en el sector agrícola en Oaxaca porque se ignora cómo se ejerce el recurso estatal y federal.
“También hay una gran inconformidad porque no se ha ejercido en tiempo y forma un peso de concurrencia; el programa de desarrollo rural está en ceros, no quiero decir que se va a perder, pero si llega a fin de año cuando ya pasó no va a servir de nada”, cuestionó al referir que el Gobierno del Estado sólo se encarga de ejecutar los recursos que envía la Federación.
“Quizá la demora es por el cambio de reglas y la demora en la discriminación de los proyectos, pero impacta en el ritmo que ya teníamos”, especuló.
En números redondos, la Federación autorizó en para el sector agrícola del país 63 mil millones de pesos para este 2019. A Oaxaca, del programa de desarrollo rural se etiquetaron 258 millones de pesos, 140 millones para el programa de concurrencia en el que el estado aporta el 20 por ciento y otros 40 millones de pesos en acciones de sanidad.
Los recursos son operados en coordinación por la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Pesca y Acuacultura (Sedapa), que a menos que al finalizar este mes “comprometa” los recursos con los beneficiarios, “tendrá que regresarlo y habrá un subejercicio”.
Si eso ocurre, Narvaez advirtió que solicitarán la destitución de la titular Sofía Castro Ríos, ya que además este año se dejó de impulsar el programa de semillas mejoradas que operó durante ocho años “porque nos dicen que no hay dinero”.
El año pasado este programa fue financiado con 25 millones de pesos y permitía que al año 10 mil productores recibieran un saco de 20 kilos de maíz mejorado para una hectárea y como máximo podían recibir cinco.
Esas decisiones para el campo oaxaqueño y la falta de una explicación o el origen de las cifras que hacen afirmar al gobernador que Oaxaca es el tercer estado con mayor producción agrícola “me hace tener la duda, desconozco el origen” y espera que durante el informe del día de hoy se aclare.
