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Las costas de la entidad: una zona dorada para la producción de cacahuate en Oaxaca

Foto(s): Cortesía
Luis Ignacio Velásquez

COLLANTES, Pinotepa Nacional.- La Costa oaxaqueña tiene potencial para producir cacahuate para consumo humano e industrial, solo se requiere el apoyo de los gobiernos federal y estatal, a fin de sustituir las importaciones que se traen de Estados Unidos, Paraguay, India y China, afirma el agricultor Cándido Acevedo.


 



La mayoría del cacahuate que se consume en México proviene de Estados Unidos y Sudamérica. FOTO: Mario Jiménez Leyva

 


Comenta que tan solo en la zona de Collantes se cultivan más de 500 hectáreas de la legumbre, “pero tenemos grandes extensiones de tierra y suficiente agua como para incrementar la producción ”.


“El cacahuate tiene un buen mercado a nivel nacional y se aprovecha toda la planta; la cáscara y mata como forrajes para animales, además del grano en alimentos y aceites para consumo humano”.
 


LAS 60 HECTÁREAS


En su planta de selección, limpieza y encostalado, afirma que gestiona apoyos para llevar a cabo un proyecto de producción de cacahuate con riego, con el propósito de cultivar 60 hectáreas en dos ciclos por año.


 


Por cada hectárea, para producir tonelada y media de cacahuate, es necesario invertir más o menos 10 mil pesos, aparte de los pagos que se realizan por la cosecha, limpieza y encostalado del cacahuate.




La planta se cultiva en el suelo arenoso de la Costa y con abundante agua. FOTO: Mario Jiménez Leyva

 


Cultivo rentable


-¿Y costea?
-Sí, se paga en 10 pesos con 50 centavos el kilogramo, entonces la tonelada está en 10 mil 500 pesos.



-¿Tiene buen mercado?
-Sí, todo el cacahuate que produzco lo vendo en la Ciudad de México.



-¿Cuánto cosecha actualmente?
-15 toneladas.



 



Comenta que en su caso logró adquirir maquinaria para cosechar, limpiar y encostalar el cacahuate por lo que tiene un mayor ingreso, por el valor que le agrega al entregarlo al mercado limpio y seleccionado.


Explica que el ciclo de cultivo inicia en el mes de julio, en plena temporada de lluvias, para cosechar en octubre, noviembre, diciembre y enero. “En Chahué, hay unas tierras que se ubican a la riberas del río y se puede cultivar en las dos temporadas, pero es muy poca extensión, entonces la utilizamos solamente para sembrar semilla”.
 


EL APROVECHAMIENTO


El señor Felipe Méndez manifiesta que el costo de la mano de obra para la cosecha, limpieza del grano y encostalado es fuerte, lo que reduce las ganancias de los productores.


 


El cacahuate con cáscara se paga actualmente a ocho pesos el kilogramo, es decir 2.50 pesos menos que el limpio, eso representa una pérdida para el campesino, por eso ahora que ya se tiene una máquina para limpiar y encostalar se contratan sus servicios y se gana otro poquito.



 


Añade que en Puerto Escondido y Río Grande los productores ya cuentan con la maquinaria necesaria para entregar el grano limpio y seleccionado, “por lo que es necesario que los gobiernos federal y estatal apoyen a los productores para adquirir maquinaria y así, obtener un mejor precio”.


 


La cáscara del vegetal sirve como forrraje para animales. FOTO: Mario Jiménez Leyva

 


Expresa que del cacahuate se aprovecha todo. “La planta sirve para hacer pacas para el ganado, al igual que la cáscara a la que se agregan algunos químicos y se utiliza como forraje; aparte del grano”.


Dice que en temporada de secas las pacas de la planta tienen una gran demanda. “Incluso podrían instalarse molinos aquí para procesar la cáscara y utilizarla como forraje, porque un costal de 20 o 30 kilos se venden en 500 pesos y tiene mucha demanda”.


 


LA MECANIZACIÓN


El campesino Cándido Acevedo recuerda que para sembrar y cosechar el cacahuate tenía que contratar entre 15 y 20 personas, que llevaban a cabo la labor a pleno sol. “Eran unas chingas, pero cabronas, porque todo el día había que estar en el sol; ahora con las máquinas podemos levantar una tonelada por hora y limpiar la misma cantidad, en el mismo periodo”.


 



Para aumentar la producción es necesaria la tecnificación del proceso. FOTO: Mario Jiménez Leyva

 


Antes todo lo teníamos que hacer con las manos, bajo temperaturas de 40 grados centígrados; estábamos bajo el sol directo, por eso la gente se rajaba, no quería trabajar en el cacahuate, pues además no puedes trabajar con zapatos ya que se asan los pies, tienes que estar descalzo sobre la arena y quemaba bruto.



 


-¿Cuánto pueden levantar de cosecha al día con la máquina?
-De cinco a ocho hectáreas, el problema es que, por la falta de recursos, no podemos sembrar grandes extensiones que nos permitan utilizar las máquinas al ciento por ciento, ahorita están subutilizadas.



-¿A qué distancia están del mar?
-Yo a 500 metros.



-¿Y la producción es la misma que en la tierra negra?
-Bueno, el cacahuate que se siembre junto al río tiene el doble de tamaño del que se cultiva en la costa. Además el sabor es distinto.


 


Subraya que el cacahuate se utiliza principalmente para la elaboración de dulces como las palanquetas y botanas; pero también previene enfermedades del corazón y hasta el cáncer, porque sus grasas son benignas, no son de las que tapan las arterias y venas.


Manifiesta que con la inversión necesaria es posible realizar tres siembras al año, “porque tenemos tierra y aguas suficientes, solo falta el recurso para comprar semilla, fertilizantes y pagar mano de obra”.

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