Alejandra Morlan, diputada local y consejera nacional del PAN, asentó que ni los estatutos de un partido político ni los intereses de una dirigencia están, ni deben estar, por encima del Poder Legislativo. Esto en relación a la polémica desatada luego de que el jueves pasado, la bancada panista en el Congreso local determinara la remoción de la coordinadora.
De entrada, dijo la legisladora, si bien es cierto que la designación de la coordinación de la bancada corresponde a la presidencia del partido, también es un hecho que se requiere del consenso de quienes integran la fracción parlamentaria, y no debe ser un acto de imposición o sumisión.
El procedimiento que el jueves pasado se realizó ante el Pleno cameral, sobre el cambio tanto en la coordinación de la bancada panista, y por ende, en la Junta de Coordinación Política del Congreso local, se hizo con apego a la legalidad y obedeció a un profundo proceso de reflexión en torno a la actuación de la excoordinadora.
En tal sentido, Alejandra Morlan subrayó que el PAN requiere en la 62 Legislatura firmeza y determinación para defender los temas de su agenda y los intereses de la ciudadanía, características que dejaron de percibir en su compañera Natividad Díaz Jiménez. Además, reiteró, se requiere de una interlocución institucional y respetuosa con el resto de las fuerzas políticas representadas en el Congreso local.
Respecto a las acciones que ha anunciado la dirigencia estatal que emprendió para deshacer la determinación y sancionar a los legisladores panistas, Alejandra Morlan argumentó que está en su justo derecho; sin embargo, precisó que la expulsión no es procedente debido a que los representantes populares también ejercieron un derecho.
En ese contexto, adelantó que se recurrirá a las instancias correspondientes para hacer la defensa de sus derechos.
