WASHINGTON, EU.- El candidato republicano Donald Trump abrió ayer la puerta a otorgar un estatus legal a algunos de los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos, modificando su dura postura antiinmigrante.
Por segundo día consecutivo, el magnate suavizó su retórica al decir que no daría un camino a la ciudadanía estadounidense, pero si alguna otra opción.
"No una ciudadanía. Déjeme ir un paso más adelante. Ellos pagarían impuestos atrasados, ellos tienen que pagar impuestos", dijo Trump en entrevista con Fox News.
"No hay amnistía como tal, no hay amnistía. Pero trabajaremos con ellos. Ahora. Todo mundo coincide en que tenemos sacar a los malos (indocumentados)", agregó.
